En total, la instalación del cable subterránea ha supuesto una inversión de 800.000 euros, asumidos en un 50% por Infosa, un 30% por Endesa y un 20% por la Generalitat, según ha informado la Conselleria de Empresa y Conocimiento y Endesa en sendos comunicados.

A esta cifra se le deben añadir cerca de 150.000 euros del Plan de Vigencia Ambiental, de los cuales Endesa ha asumido un 64% y Infosa en 36%, y 11.500 euros más aportados por la compañía eléctrica en concepto de indemnizaciones a particulares.

El soterramiento de esta línea de media tensión bajo el mar -a un metro de profundidad o más entre la arena- ha supuesto sumergir 4,6 kilómetros de cableado, con casi 52 toneladas de peso total.

La línea del Trabucador es la primera de estas características que hay en Catalunya, por lo que Endesa, responsable de la obra y titular de la línea, la ha sometido a pruebas para comprobar su perfecto funcionamiento antes de desconectar la red aérea de media tensión, que será retirada por la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno central.

Al estreno de la nueva línea ha asistido la directora de los Servicios Territoriales de la Conselleria de Empresa y Conocimiento de las Terres de l'Ebre, Mercè Miralles; el responsable de Xarxa de Mitjana i Baixa Tensió de Tarragona Sur, Luis Agustín Sánchez, y representantes del Ayuntamiento de Sant Carles de la Ràpita (Tarragona).