La primera jornada del juicio por el "caso Extranjería" acabó ayer por la tarde con la declaración de los cuatro excargos del PP en Lleida, que han negado cualquier participación en los supuestos tratos de favor en la tramitación de permisos de residencia y trabajo a inmigrantes.

Durante la mañana de este lunes, han declarado los cuatro acusados de estafa. Uno de ellos, Fernando Canalejo, ha reconocido que cobraba propinas para hacer algunas gestiones a extranjeros, pero ha insistido que no engañaba ni cobraba grandes cantidades de dinero a los inmigrantes con los que contactaba.

El ex subdelegado del Gobierno de Lleida, Jan Barios, acusado de prevaricación, ratifica su confianza a los jefes de Extranjería, y aseguró que que no ha consentido favoritismos en la concesión de permisos de trabajo en la oficina de Extranjería entre 2001 y 2003.

La denuncia fue presentada por un georgiano y un grupo de magrebíes que acusaban a los intermediarios de cobrar dinero por gestionar la tramitación de sus permisos de trabajo.

El juicio se prolongará con toda probabilidad durante toda la semana. Está prevista la declaración de al menos cincuenta testigos, además de la del principal denunciantes, el georgiano Akaki Kobalache, que declarará mañana miércoles.

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