ESK ha denunciado este jueves el "temerario" cierre de camas que Osakidetza lleva a cabo en los Hospitales de la Red en las fechas veraniegas, que "sólo acarrean una merma en la calidad asistencial, que los profesionales de Osakidetza sacan adelante a pesar de estas políticas nefastas".

En un comunicado, el sindicato ha advertido de que, dicho cierre "intensifica y cronifica la saturación de nuestras urgencias, en la medida de que se incrementa la espera para el ingreso de aquellas personas que lo necesiten, aumenta los ritmos y las cargas de trabajo, así como la presión sicológica sobre los profesionales".

También ha asegurado que "aumenta la precariedad de la plantilla, en la medida de que las personas que trabajan en las unidades que se cierran, se ven abocadas a realizar su trabajo en áreas que desconocen, aumentando la inseguridad y el riesgo de errores".

Además, ha señalado que, en estas fechas vacacionales, "aumenta el número de personal eventual, aumentando su dispersión por las diferentes unidades en base a las necesidades diarias de las unidades, de forma que inician su jornada laboral en una planta y la acaban en otra, según aumenten las cargas asistenciales".

Por otro lado, ha dicho que el cierre de camas "supone un aumento de las listas de espera, ya que al disponer de menos camas, así como al cerrar muchos quirófanos, las intervenciones quirúrgicas se ralentizan hasta límites insospechados".

Para ESK, la solución pasa por "una política de contratación que suponga un aumento real de la plantilla estructural, mediante una OPE para todas las categorías y que cubra todas las vacantes". Asimismo, ha demandado "la instauración de turnos normalizados de mañana y tarde, acabando de una vez con las peonadas, auténticas horas extras del sector".

También ha exigido "una dignificación de las condiciones de trabajo del personal eventual", y una política asistencial "basada en inversiones reales y mejoras de la calidad, y no en campañas de marketing".