La Mesa del Congreso ha decidido este miércoles rechazar la creación de los grupos parlamentarios de En Marea (Anova-Podemos-EU) y A la Valenciana (Compromís-Podemos-EUPV) reiterando que no es posible aceptar que diputados del mismo partido (Podemos o IU) se dividan en grupos distintos, el mismo argumento por el que ya se les denegó en enero.

De este modo, las confluencias gallega y valenciana tienen ahora dos días para comunicar si se integran en el grupo de Unidos Podemos-En Comú Podem o si se van al Mixto, como ya se sabe que harán los cuatro diputados de Compromís.

Ahora, los socios de En Marea tendrán que abrir de nuevo una negociación con la candidatura 'hermana', como la denominan, de Unidos Podemos para una integración, que el secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, dijo que de producirse permitiría la integración del nombre de En Marea en el grupo confederal y sería en pie de igualdad, como en la legislatura anterior.

La decisión, que ha sido tomada por la Mesa del Congreso este miércoles tras mantener una reunión de casi dos horas, fue adoptada por mayoría, no por unanimidad. El órgano rector volverá a reunirse el lunes o el martes para zanjar la cuestión.

Conocida esta decisión, la portavoz de Podem, la valenciana Ángela Ballester, ha lamentado que la mayoría conservadora de la Mesa, conformada gracias al pacto de PP, C's y los nacionalistas, impida que la pluralidad del país reflejada en las urnas se traslade al parlamento.

Unos minutos después, en declaraciones a la prensa, la portavoz de En Marea en el Congreso ha declarado que la Mesa "sólo actúa mediante chantajes", de modo que si se apoya al PP para la composición de la misma, ha señalado, es "fácil" tener grupo propio.

Ambos grupos anunciaron también su intención de recurrir al Tribunal Constitucional la decisión de la Mesa ante lo que han calificado de un veto "caciquil".

La Mesa del Congreso ha acordado también por mayoría aplazar hasta la semana que viene su decisión sobre si autoriza la formación del grupo parlamentario de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), al que ha dado de plazo hasta el viernes para que aclare con qué criterios basa su propuesta.

Fuentes parlamentarias han asegurado que tanto el PP como el PSOE han votado a favor de ese aplazamiento para el grupo de CDC, mientras que Ciudadanos y Podemos se han opuesto.

Los servicios jurídicos de la Cámara han presentado un informe con todos los antecedentes sobre la formación de grupos parlamentarios durante la democracia y las sentencias judiciales emitidas en relación con pleitos que se plantearon.

No obstante, Pastor ha precisado que el informe no sugería una solución, sino que solo había un relato pormenorizado de los precedentes, aunque sí concluía que el caso de CDC genera "una situación inédita".

CDC no cumple con los requisitos que marca el Reglamento del Congreso ya que en las elecciones del pasado 26 de junio, no alcanzó el 15 por ciento de los votos en dos de las cuatro circunscripciones catalanas -Barcelona y Tarragona-, ni en el conjunto de Cataluña.

Pese a ello, la formación independentista apela a un antecedente en 1986, cuando al PNV, que estaba en una situación parecida a la de ahora, se le concedió grupo haciendo una media aritmética del resultado obtenido en el total de las provincias, con independencia del censo de cada una de ellas.

El aplazamiento sobre la decisión de grupo de CDC podría impedir la convocatoria de un pleno de investidura para la próxima semana, tal y como era la idea inicial del presidente del PP, Mariano Rajoy.