Los alojamientos protegidos de San Bernardo, sitos en la calle Juan de Mata Carriazo de Sevilla, comenzarán a tener aire acondicionado la próxima semana, una vez que la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) ha iniciado el procedimiento administrativo para adquirir los aparatos adecuados a la preinstalación del edificio. Los primeros aparatos que lleguen al complejo serán instalados en los alojamientos de los residentes más mayores de edad y con problemas de salud.

Según ha informado AVRA en un comunicado, al mismo tiempo, se ha preparado una sala de las destinadas a usos múltiples, la cual está acondicionada con frío, mobiliario y televisión, para que los alojados puedan disponer de ella durante las horas diurnas, lo que ayudará a mitigar el fuerte calor de los últimos días, en el caso de que las condiciones meteorológicas persistan en las fechas próximas.

Estas medidas se han adoptado tras la reunión informativa que responsables de la agencia pública, promotora de este edificio de alojamientos protegidos, mantuvieron el pasado 21 de julio con las personas adjudicatarias.

En la reunión, los asistentes plantearon los problemas generados por la preinstalación de aire del edificio, que impide colocar aparatos de bajo coste y obliga a un fuerte desembolso para adquirir los elementos homologados. Ante esa incidencia, la agencia ha optado por asumir la inversión necesaria, poniendo en marcha los oportunos procedimientos administrativos previstos para la contratación de un servicio como este.

Dadas las dificultades aparejadas a estas fechas, en las que las vacaciones complican los suministros de materiales, se ha optado por acondicionar la sala multiusos y ponerla a disposición de los residentes, quienes están en todo momento informados acerca de los pasos que se están dando.

En la reunión informativa del pasado día 21 se cerraron, por otra parte, las normas de uso y convivencia para los alojados, quienes por asentimiento mayoritario dieron visto bueno al documento propuesto por la Agencia, cuyo contenido ya conocieron todos ellos antes de la firma de sus respectivos contratos.

Entre esas normas figuran las de mantenimiento y conservación de los espacios comunes y aquellas otras que persiguen una convivencia adecuada entre los alojados, como la prohibición de tenencia en el complejo de alojamientos protegidos de perros y otros animales que puedan resultar molestos y/o peligrosos para las personas.