Palomo ha añadido que "está por confirmar si hay más afectados o no", ya que desde la patronal hotelera están a la espera de que más establecimientos hoteleros se pronuncien, ha agregado.

La quiebra de la compañía ha supuesto que muchos turistas que ya tenían reservadas sus vacaciones "hayan tenido que abonar por sus servicios que, en teoría estaban previamente ya pagados".

Además, ha señalado que el servicio prestado el pasado 16 de julio, fecha en la que quebró la compañía, fue "de extremos", ya que "la mayoría de los clientes han visto sus vacaciones truncadas", ha asegurado.

También ha advertido de que situaciones similares pueden producirse en el futuro. "Hay algunos clientes que están afectados y están llamando a los hoteles para preguntar por lo que deben hacer", ha añadido.

Asimismo, ha solicitado a las administraciones que "se pronuncien y velen para minimizar el impacto que ha generado esta situación" y que "no tenga repercusión en la imagen de calidad turística de la Costa del Sol, así como pérdidas económicas del sector", ha apuntado.