El joven esquizofrénico que arrojó, el pasado año, a su madre por la ventana del domicilio familiar en Irún (Guipuzcoa), quien no falleció al quedar enganchada en un tenderete, ha sido condenado a cinco años de tratamiento en un centro de salud, pena que deberá cumplir en un centro psiquiátrico en caso de que lo incumpla.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios