La investigación comenzó a finales del pasado año, tras una denuncia de este vecino de Ahillones por los gastos cargados a su cuenta, por la supuesta adquisición de tres terminales móviles de alta gama, valorados en más de 2.000 euros, informa la Guardia Civil en nota de prensa.
Tras siete meses de investigación, los agentes consiguieron identificar a los dos autores de la estafa, para lo cual contó con el apoyo de la Guardia Civil de Zaragoza, que les tomó declaración para aclar los hechos.
El 'modus operandi' consistía en contratar vía telefónica la adquisición de los terminales, esta operación se hacía con la misma operadora a la que pertenecía la víctima, por ello le cargaban directamente a su cuenta, ya abierta, los gastos ocasionados.
Posteriormente, alegando urgencias y desplazamientos por motivos familiares, manifestaban que deseaban les fueran enviados a una oficina de correos de Zaragoza, y "una vez llegaban y tras simular la firma de la victima recogían los terminales".
Aunque hasta ahora, la cuantía de la estafa es de unos 2.000 euros, la operación sigue abierta, ya que se presume que pueden existir más personas estafadas por los ahora investigados.
Las diligencias instruidas fueron puestas a disposición judicial.
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