Los datos del INE, sin embargo, indican además que, por contra, los precios subieron siete décimas en la región con relación al mes de mayo, en este caso, más de un punto por debajo de la media, ya que en España la subida anotada alcanzó un 1,8%.

En junio, en términos interanuales, el descenso de los precios estuvo arrastrado por los de la energía, que cayeron un -12,6. También descendieron aunque en menor medida los de los bienes intermedios (-0,3%).

En cambio subieron en relación a junio de 2015 los precios de los bienes de consumo duradero (0,1%), bienes de consumo no duradero (0,5%) y bienes de equipo (0,1%).

En términos mensuales, el incremento de los precios industriales se debió a la subida de los de la energía (5,4%) y, en menor medida, a la décima que se incrementaron en bienes de consumo no duradero.

No variaron los precios industriales en los bienes de equipo y los bienes de consumo duradero. Solamente bajaron en los bienes intermedios, con -0,3 por ciento.

Con estos datos, los precios industriales acumulan un descenso del -1,3% en el primer semestre del año impulsados por la caída de la energía un -8,6%.

Igualmente se redujeron aunque menos los de los bienes de consumo duradero (-1,9%) y los bienes intermedios (-0,2%). Por contra, aumentaron sus precios los bienes de consumo no duraderos (0,3%) y los bienes de equipo (0,1%).

DATOS NACIONALES.

En España, los precios industriales subieron un 1,8% el pasado mes de junio respecto al mes anterior y retrocedieron un 4,7% en tasa interanual. La tasa interanual registrada en junio, con la que los precios industriales encadenan 24 meses de descensos, es nueve décimas superior a la de mayo, mes en el que los precios industriales se hundieron un 5,6%.

La energía elevó casi tres puntos su tasa interanual en junio, hasta el -15,2%, por el encarecimiento del refino de petróleo, frente al descenso registrado en el mismo mes de 2015.

Por su parte, los bienes intermedios incrementaron tres décimas su tasa interanual, hasta el -2,2%, debido a la subida de los precios de la producción de metales preciosos, mientras que los bienes de consumo no duradero aumentaron su tasa tres décimas, hasta el 0,1%, por el encarecimiento del procesado y conservación de carne.