Rodillo en una mano, cubo en la otra, y a pintar. Eso sí, antes habrá que lijar las paredes, quitarles la humedad, fregar el gotelé... es lo que van a hacer unos 30 alumnos de la UMU (todos chicos) desde mañana y hasta el domingo en viviendas sin recursos de Vistabella y Santa Eulalia. Lo van a hacer gratis porque son voluntarios de la ONG Cooperación Internacional.

Las agraciadas son Antonia y Carmen, dos señoras mayores que viven solas y a las que les va a venir muy bien una manita de pintura, además de la compañía y de la charla.

«Al principio, una de las señoras no quería que fuésemos a arreglarle la casa, pero, seguro que quedará muy contenta», explica Álvaro Mira, uno de los voluntarios.

«Los universitarios van el tiempo que pueden. Llegan, ven cómo está la casa y se reparten las tareas. Las viviendas que se van a arreglar las elige la Concejalía de Servicios Sociales porque es la que sabe en realidad quien lo necesita», cuenta Cayetano Taberner, de Cooperación Internacional.

Los voluntarios tienen claro porqué lo hacen. «Ahora tienes tiempo, no hay nada que estudiar y puedes echar un rato de 16.00 a 20.00. Al principio puede ser un poco tostón, pero luego lo pasas bien. Además, cuando acabemos nos iremos todos a comer», explica Álvaro.

El proyecto, Brocha Solidaria, estará supervisado por un pintor profesional y contará con la ayuda de varios negocios de pintura y ferretería de la Región que donan los materiales. Si quieres apuntarte puedes obtener información en um.es/pinatar.

800 voluntarios en España

La iniciativa de pintar y adecentar las casas de los más necesitados nació en el barrio de Triana, en Sevilla, en 1996. Después se continuó con la rehabilitación de viviendas en los también barrios sevillanos de Los Pajaritos y San Jerónimo. Actualmente, ya son más de 800 jóvenes voluntarios en otras 14 ciudades de España: Cádiz, Jerez de la Frontera, Málaga, Granada, Murcia, Valencia, Madrid, Zaragoza, Bilbao, Santiago de Compostela, Vigo, La Coruña, Palencia y Valladolid.

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