El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, ha explicado que el objetivo es "sumar esfuerzos, coordinar iniciativas, aprovechar sinergias y contribuir mancomunadamente a la protección, promoción y difusión del patrimonio cultural fallero".

La creación de la Red Valenciana de Museos Falleros pretende que los museos "no sólo se consideren protagonistas de la conservación del patrimonio fallero, sino que también irradien una actividad cultural que incremente la sensibilidad de las instituciones y de la ciudadanía con nuestro patrimonio cultural festivo. El comunicado refuerza la idea de un trabajo coordinado para que las Fallas mantengan su legado patrimonial con la mayor dignidad, profesionalidad y excelencia", ha explicado el Ayuntamiento en una nota de prensa.

"Queremos colaborar con el resto de museos falleros valencianos porque entendemos que hay que desarrollar en común un trabajo que redundará en beneficio de nuestras políticas de preservación del patrimonio cultural fallero", ha indicado Fuset, quien también ha destacado la importancia de esa red de museos falleros para aprovecharlos como focos de atracción de un turismo cultural sostenible y de calidad.

Pere Fuset ha explicado que han impulsado el Museo Fallero de Valencia "como referente patrimonial importantísimo para la fiesta grande de nuestra ciudad, primero con la consecución de su oficialidad como museo valenciano y, a continuación, con una primera fase de reestructuración que garantiza un cumplimiento más riguroso de todas sus funciones".

"Ahora, damos un paso adelante más con estas bases de colaboración con otros museos falleros para que sean considerados una marca turística distintiva", ha manifestado el concejal, quien ha recordado además que en pocos meses puede materializarse la declaración de las Fallas como patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco.

El primer Museo Fallero se creó en Valencia en 1970; el del Artista Fallero de València, en 1993; el Museo Fallero de Gandia, en 2008, y los de Cullera y Xàtiva son más recientes.