Los hechos se produjeron a primera hora de la mañana del viernes, día 22, cuando una mujer pidió que acudiera la Policía a su domicilio, en la zona norte de la ciudad. A la llegada de los agentes denunció que había sido agredida sexualmente por su expareja, y que éste se había ido de casa armado con un cuchillo de cocina, con el que la había amenazado la noche anterior para obligarla a subir a casa.

Según dijo, días antes había sufrido otra agresión sexual, aunque no la había denunciado por miedo.

Una patrulla detuvo al presunto agresor en el Castillo, tras cuatro horas de negociación, dado que amenazó con suicidarse e incluso se llegó a producir cortes en la barbilla cuando los agentes hacían ademán de acercarse.

El individuo fue arrestado por los presuntos delitos de quebrantamiento de condena, agresión sexual y detención ilegal.