Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado día 15 a tres falsos policías especializados en robos a usuarios de autopistas, en una operación en la que un agente resultó herido ya que los detenidos eran muy agresivos, informa este sábado la policía catalana.

Las detenciones se produjeron en el enlace de la autopista AP7 con la B-23, a la altura de Papiol, después de que la policía se enterase de que unos individuos que se habían hecho pasar por policías habían intentado robar en la AP7.

Una unidad de los Mossos comenzó la búsqueda y detectó a un vehículo oscuro, cuyo conductor circulaba de forma anormalmente lenta en la zona de Bellaterra.

El vehículo estaba relacionado con otros hechos delictivos similares, por lo que los agentes iniciaron un seguimiento para identificar a sus ocupantes.

Para evitar la huida de los sospechosos, los Mossos provocaron una retención en la autopista, en el enlace con la B23 en la zona de Papiol, en sentido Barcelona.

Cuando los ocupantes del coche sospechoso se percataron de la presencia policial intentaron huir y un agente fue golpeado por el vehículo al arrancar el conductor, que después intentó embestir a otros dos agentes, que resultaron ilesos.

Finalmente, el vehículo pudo ser detenido y sus ocupantes arrestados, aunque opusieron una resistencia activa y un agente resultó herido.

Los tres detenidos tenían numerosos antecedentes y sobre uno de ellos había una orden de búsqueda y captura por hechos relacionados con la usurpación de las funciones públicas.

Uno de los detenidos ingresó en prisión y los otros dos quedaron en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial.