"Para nosotros ha sido un paso complicado en el sentido de que es una operación que se ha complicado. La operación se realiza desde un sentimiento que se tiene al club. Dicho esto, nuestra intención es mejorar la gestión del club en la medida de lo posible y nosotros que hemos sido una marca identificada a los grandes consumidores, hemos querido ayudar a un histórico como el Baloncesto Sevilla. Ha sido una operación difícil que se realiza del sentimiento a un club", señala Martín de la Rosa a Europa Press.

El directivo apunta que el problema inicial fue que el propio Real Betis se encontró con el "obstáculo de que sus propios estatutos que le impedían realizar la operación de forma directa" y que "el mismo día de la operación" se encontraron "con el problema" del patrocinio a la liga de "un rival directo en el mundo energético" como Endesa y la existencia "de una cláusula que imposibilitaba poner el nombre al club.

"La solución a dicha cuestión llegó mediante arduas negociaciones con Endesa, donde intervinieron el Ayuntamiento de Sevilla y el Baloncesto Sevilla. Finalmente, se consigue desbloquear el problema gracias a la compresion y el espíritu de la supervivencia del club", manifiesta Martín de la Rosa.

El empresario califica la apuesta como "arriesgada", pero aclaró que la ampliación de ese riesgo la contemplaban desde el punto de vista de que tuvieran como acompañantes al Real Betis Balompié. "Confiamos en la marca del Betis, que tiene una gran relevancia social con el objetivo de que pueda permitir la reestructuración del club y le permita alcanzar cotas mayores", subraya.

Preguntado por el posible problema que va a suponer en la propia ciudad de Sevilla colocar el nombre del Betis a un equipo de baloncesto, confía que "el aficionado al baloncesto es fiel" y que, "independientemente de los colores que vista el equipo, el aficionado real del baloncesto seguirá yendo a apoyar al club".

"Lo que sí que va a provocar es la entrada de nuevos socios que a lo mejor no tenían ese apego a los colores del club, pero que sí que les gustaba el deporte y el basket de otra manera. Por tanto, vamos a trabajar en que la imagen de un club de baloncesto no esté ligado exclusivamente al Betis sino que queremos hacer al Baloncesto Sevilla un club de todos, independientemente del nombre", confiesa el máximo accionista de Energía Plus.

No obstante, aclara que Energía Plus en ningún momento, "había tenido la intención de participar en una compra de adquisición del club". "Desde el momento en el que nos pusimos a negociar con CaixaBank (antiguo propietario), se le comunicó al Betis. El jueves se convocó una junta a las 12,00 horas, en segunda convocatoria a las 13,00 horas y hasta las 17,00 horas no se pudo dar ninguna información positiva. El club ha vivido unos momentos muy tensos, con mucha angustia y el agradecimiento es infinito", advierte.

Energía Plus se reunirá a partir de este lunes con los diferentes departamentos del club para tratar el devenir del conjunto hispalense, en esta apuesta de patrocinio hasta el año 2020 a favor de un histórico del basket nacional como el Baloncesto Sevilla, subcampeón en dos ocasiones de la liga nacional.