El Servicio de Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía, en una operación conjunta con el Seprona de la Guardia Civil realizada en Mercamálaga ha localizado y procedido al decomiso de 703 kilos de marisco y pescado inmaduro o que incumplía la normativa en cuanto a trazabilidad.

El total del producto incautado incluye 495 kilos de chirlas, 80 de concha fina, 76 de coquinas, 25 de galeras, 12 de gallineta, diez de chopitos y cinco de calamaritos, según ha informado la Junta de Andalucía, a través de un comunicado.

Esta intervención ha motivado el levantamiento de cinco actas, tres de ellas con infracción a transportistas. Tanto la normativa autonómica como la estatal en materia de pesca ilegal prevén sanciones de hasta 60.000 euros por las infracciones detectadas en la operación.

El producto decomisado que no cumplía la normativa de trazabilidad ha sido destruido, mientras que el resto que es apto para el consumo ha sido donado a Bancosol, han precisado.

La actuación de la Inspección Pesquera de Málaga se enmarca dentro de las labores ordinarias de vigilancia y control que viene realizando contra la captura y venta de inmaduros, y para velar por el cumplimiento de la legislación que regula la pesca y comercialización de productos pesqueros.

La captura, transporte y comercialización de inmaduros es una actividad ilegal y gravemente perjudicial para la sostenibilidad de los recursos marinos, mientras la falta de documentación y trazabilidad impide disponer de toda la información del producto, con lo que no se garantiza el derecho de los consumidores a conocer exactamente qué es lo que compran y de dónde procede.