Estos 160 millones que prestará el CEB se sumarán a la inversión que la Junta tiene prevista dentro de su Plan de Actuaciones Prioritarias y que en el periodo 2016-2018 alcanzarán, según las estimaciones del Gobierno autonómico, los 309 millones de euros con cargo a los Presupuestos Generales de la Comunidad.

Del importe total, alrededor del 50 por ciento se financiará a través del CEB y la disposición de los fondos se realizará por tramos. El primer desembolso está previsto para el último cuatrimestre de este año por un importe máximo del 50 por ciento del total del préstamo, es decir, 80 millones de euros.

El tipo de interés final aplicable, que podrá ser fijo o variable, se determinará en función de las condiciones definidas por la Comunidad en cuanto a vencimiento, carencia o forma de pago, siempre dentro de las posibilidades que ofrece el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa, que para este contrato se concretan en un plazo máximo de amortización de 20 años, incluido un período de carencia de hasta cinco años en el reembolso del principal.

En todo caso, se trata de condiciones "muy ventajosas", tal como han señalado los firmantes del préstamo, con un coste inferior al que puede obtener la Comunidad en el mercado de deuda e incluso por debajo del alcanzable por el Tesoro Público de España a plazos equivalentes.

La operación se encuadra en una de las tipologías de préstamos que concede este banco denominada PFF (Public Sector Financing Facilities), es decir, líneas de financiación dirigidas al sector público que permiten cubrir las necesidades temporales de recursos para aquellos proyectos vinculados a sectores que gocen de elegibilidad para la entidad financiera multilateral.

SEGIMIENTO

El contrato de préstamo recoge el compromiso de la Comunidad de remitir a la entidad informes de avances y de seguimiento de las inversiones con periodicidad semestral y anual, respectivamente, hasta el desembolso íntegro de los fondos concedidos, así como un informe adicional una vez concluido el proyecto.

Los encargados de rubricar el acuerdo este viernes han sido la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, y el vicegobernador del Banco de Desarrollo del Consejo de Europa, Apolonio Ruiz-Ligero.

En declaraciones recogidas por Europa Press, Ruiz-Ligero ha señalado a la Junta de Castilla y León como un "interlocutor habitual" del CEB, el 75 por ciento de cuya clientela corresponde a entidades soberanas como estados o subsoberanas como comunidades autónomas, al tiempo que ha añadido que el 14 por ciento de toda su actividad corresponde a saldos vivos con España.

Asimismo, ha destacado la solvencia de Castilla y León, de la que ha dicho que es "garantía suficiente" de por sí a la hora de conceder el préstamo fruto de "su historial y su rating". Para este acuerdo, el banco ha tenido en cuenta los beneficios en términos de mejora de la salud de la población, tras estudiar la estructura y evolución de la pirámide demográfica y analizar la demanda asistencial.

Por su parte, Pilar del Olmo ha destacado la "forma de gestión de diferente" con cuenta el CEB, basada "en la confianza mutua" y ha explicado que de los 309 millones que la Junta invertirá en la mejora de la calidad sanitaria, cerca de 42 irán a parar a Atención Primaria, 231 a Especializada y el resto a otros conceptos.

RELACIÓN "FLUIDA"

Se trata de la tercera operación concertada por el Gobierno autonómico con esta organización financiera internacional, con sede en París, lo que eleva a 310 millones la financiación canalizada a la Comunidad para el desarrollo de proyectos. En el año 2012 se firmó el primer préstamo con esta entidad por importe de 100 millones de euros, fondos que la Junta empleó en la ejecución de infraestructuras de abastecimiento y depuración de aguas y en actuaciones de prevención de incendios.

Esta cuantía se amplió en 2015 con una segunda operación de crédito concedida a favor de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl) por un montante de 50 millones de euros, destinados a proyectos de eficiencia energética y tratamiento de aguas residuales. Actualmente, el riesgo vivo que el conjunto del sector público regional mantiene con el CEB asciende a 105 millones de euros.

El Banco de Desarrollo del Consejo de Europa es una organización financiera internacional creada en 1956 de la que forman parte 41 estados de los 47 que integran el Consejo de Europa, entre los que se encuentra España como cuarto accionista. Con sede en París, goza de personalidad jurídica propia, tiene autonomía financiera y preserva una intensa cooperación con la UE y con otras instituciones internacionales, en especial con las de carácter financiero.

Su objetivo es prestar apoyo financiero, vía préstamos y garantías, a proyectos que contribuyan a mejorar la vida y la cohesión social en Europa. Sus actuaciones se centran principalmente en el refuerzo de la integración social, la gestión responsable del medio ambiente, las infraestructuras públicas para la prestación de servicios públicos esenciales y en el respaldo a iniciativas de pequeñas y medianas empresas (pymes).