El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, ha insistido en que es Arcelor la que debe decidir si reabre la ACB de Sestao y ha confiado en que la empresa vuelva a poner en marcha la acería. No obstante, ha denunciado que se han hecho planteamientos al Gobierno vasco "que poco menos vienen a significar que debemos asumir las pérdidas de la empresa, lo que es inasumible".

En declaraciones a la cadena Ser, recogidas por Europa Press, Erkoreka

ha afirmado que el Ejecutivo vasco nunca ha dejado de mantener relación con la empresa, sigue con la interlocución que vienen manteniendo desde el principio, pero ha advertido de que las condiciones en las que un gobierno puede implicarse en la reapertura de una planta, como en cualquier iniciativa de tipo empresarial en Euskadi, están "muy acotadas por el ordenamiento jurídico en Europa y, particularmente en Euskadi, en las ayudas ya definidas y que figuran en el marco de colaboración de la administración pública con la empresa".

Según ha explicado, fuera de ese marco el Gobierno vasco no puede actuar. "Aquí se han hecho planteamientos al Gobierno vasco que poco menos vienen a significar que debemos asumir las pérdidas de la empresa.

Eso es inasumible por parte del Gobierno vasco y sería inasumible en el contexto de la UE. Ninguna institución pública podría hacerlo porque serían ayudas de estado ilegales", ha constatado.

Josu Erkoreka ha recordado que el Gobierno puede aportar ayudas en relación con proyectos de innovación tecnológica, investigación y desarrollo. "En ese contexto puede haber ayudas y actuación colaboradora, pero fuera no", ha advertido.

Por ello, ha insistido en que es la empresa la que debe definir en qué términos plantea su continuidad en Euskadi. "La decisión última la debe tomar la empresa. Las conversaciones continúan, pero la que debe determinar si el entono de ayudas y las circunstancias económicas, en el marco existente, merecen la pena o no. Ella debe ponderar beneficios y riesgos", ha concluido.