A la suelta han asistido el subdelegado del Gobierno de la Junta en el Campo de Gibraltar, Ángel Gavino, y el delegado territorial de Medio Ambiente, Ángel Acuña, quienes han agradecido el trabajo realizado por el Cegma y su equipo, informa la Junta en un comunicado.

Junto a ellos han colaborado en la liberación de los tres ejemplares juveniles las asociaciones ecologistas de la zona que colaboran en los varamientos como Verdemar, Nerita y Voluntarios de Trafalgar, y miembros de las asociaciones Apadis (Asociación de Padres de Personas con Discapacidad Intelectual) y Estima (Estimulación Infantil y Medio Ambiente) que visitaron recientemente el mencionado centro.

Los reptiles liberados son tres ejemplares de tortuga boba pequeños y muy jóvenes, de no más de 40 centímetros de longitud, y de entre dos y tres kilogramos de peso. Dos de ellas ingresaron en el Cegma con síntomas de hipotermia y falta de alimentación, y una tercera presentaba un cuadro más grave con problemas de debilidad y flotabilidad.

Durante estos meses han recibido los tratamientos necesarios hasta alcanzar su total recuperación, y en la actualidad se encuentran en perfecto estado y listas para ser liberadas al medio natural con todas las garantías.

En el Cegma se les ha aplicado un tratamiento basado en mantenerlas en una temperatura de agua adecuada y el suministro de vitaminas. En el caso más severo se necesitó además una sueroterapia y antibióticos. Las tres llevan un microchip subcutáneo y una chapa en una de la aletas para identificarlas en el caso de que vuelvan a ser localizadas.

Todo apunta a que las tortugas trataban de entrar en el Mediterráneo a través del Estrecho de Gibraltar cuando se produjeron los varamientos. Por esta razón, se ha decidido liberarlas en una única playa que les facilite recuperar su trayectoria hacia el este, en concreto Cala Sardina, una playa en el límite con la provincia de Málaga.

La tortuga boba es una especie amenazada incluida en listados que obligan a una protección activa de sus poblaciones. Por ejemplo, el Catálogo de Especies Amenazadas de Andalucía la considera 'Vulnerable' y la Directiva Hábitat 92/43/CEE la incluye en uno de sus anexos principales.

Puede alcanzar hasta un metro de longitud y lo largo de su vida realiza grandes migraciones en las que recorre de una a otra costa el Atlántico y el Mediterráneo, retornando año tras año a las mismas áreas de alimentación tras las migraciones reproductoras. El mar de Alborán destaca como una de las principales áreas de alimentación para zonas reproductoras tan importantes para su supervivencia como las Islas de Cabo Verde.

ESTADÍSTICAS

Durante el pasado año 2015 se registraron en Andalucía los varamientos de 162 cetáceos y 83 tortugas marinas. Desde 2008 hasta 2015 se atendieron un total de 2.380 varamientos en toda la región, de los cuales 1.239 correspondieron a cetáceos (51 por ciento) y 1.141 (49 por ciento) a tortugas marinas.

En el caso de la provincia de Cádiz, durante el pasado año se produjo el varamiento de 36 cetáceos y 52 tortugas marinas, lo que supone un incremento respecto al año 2014 que en el caso de los cetáceos es de más del doble.

Desde que el Cegma empezó a estar operativo en el año 2008 han varado en Cádiz 1.038 tortugas boba y 96 de tortuga laud. De éstas, casi 200 tortugas ingresaron en el Cegma. El éxito de recuperación de ejemplares es del 79 por ciento.

En 2016 han ingresado en el Cegma cuatro tortugas, todas ellas de Cádiz. Se trata de las tres liberadas este miércoles y una más que no se pudo recuperar.