El total de estas ayudas llegarán a 500 beneficiarios para gestionar 7.500 hectáreas, con los objetivos de aumentar la capacidad de adaptación de los ecosistemas forestales, conservar la biodiversidad, evitar la degradación del suelo, favorecer captura del carbono y mejorar el aspecto del paisaje castellano-manchego.
El portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando, ha detallado que los beneficiarios pueden ser particulares, empresas o entidades locales que vayan a presentar algún proyecto para gestionar pastos arbustivos o pastos arbolados, públicos o privados, siempre y cuando no sea terreno que ya gestiona la Junta.
"Es una inversión enorme para fijar inversión en el medio rural, fijar población y apostar de manera clara y contundente por las posibilidades de generación de riqueza en el medio rural", ha aseverado.
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