El presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, acompañado por el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones y el director general de Carreteras de Castilla y León, Luis Alberto Solís, han presentado este martes la construcción de un nuevo puente sobre el río Esla de 700 metros, en las cercanías de Aldea del Puente, que según Majo "pondrá solución a un problema histórico" para la comunicación de localidades como Gradefes, Valdepolo, Villasabariego y otros 20 núcleos de población.

Juan Martínez Majo ha destacado que el objetivo de este puente es "poner problemas socioeconómicos de la zona y solucionar así el déficit entre las dos márgenes el Esla". De este modo, según Majo, se podrá facilitar el acceso a "una de las joyas de la provincia, el monasterio de san Miguel de Escalada".

El consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha explicado que la longitud de la conexión facilitada por el puente será de 6.900 metros, con lo que se salvarán las avenidas máximas del río calculadas para los próximos 100 años.

La inversión tiene un coste de 5 millones de euros, financiados al 50% entre la Junta de Castilla y León y la Diputación de León, a lo que se suma un millón más que permitirá en enlace entre la N-625, en las cercanías de Aldea del Puente, con la provincial LE-P-526, situada a la otra orilla del río, que ampliará su enlace con la regional LE-213, para lo que se realizará un nuevo trazado de más de dos kilómetros.

Suárez-Quiñones ha destacado que se trata "de una necesidad justo y legítima con incidencia en la vida de los habitantes de los 20 núcleos de población colindantes". Además, la inversión permitirá un ahorro de media hora de viaje, aproximadamente 40 kilómetros menos, que mejorará el cumplimiento de servicios en la mancomunidad. A este ahorro de tiempo se suma un ahorro aproximado de 302.000 euros en gasolina debido a la circulación media de 600 coches diarios.

PLAZOS DE EJECUCIÓN

Suárez-Quiñones ha confirmado que la ejecución de la obra se iniciará este mismo lunes, pero llevará un proceso con una duración de seis años. Para ello, en primer lugar se contratará un estudio informativo que tendrá una tramitación de 18 meses y pondrá "sobre la mesa al menos tres proyectos alternativos".

Una vez elegido el proyecto de ejecución adecuado, se licitará el proyecto de la obra, que conllevará a la adjudicación de la empresa constructora, lo que conllevará otros 18 meses de duración. Finalmente, tras el concurso y adjudicación de la obra a la empresa con mejor proyecto, se iniciará el proceso de ejecución, que tendrá una duración de 24 meses.