Dentro del curso 'El actor y la actriz completos (danza, música y teatro). Formación complementaria', que se celebra en la sede de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) en Carmona (Sevilla), Ramírez ha impartido el taller 'Iniciación al teatro musical' y ha denunciado el difícil momento por el que pasan las compañías, las salas y todo el entramando cultural debido a la escasa "intención política de promover las artes en general, como sí lo hacen en otros países", al tiempo que ha hecho alusión al daño que ha supuesto la subida del IVA cultural al 21 por ciento".

La profesora ha aprovechado la ocasión para describir la situación por la que pasa en la actualidad la profesión. "Vivimos un momento dulce a nivel de formación", ha declarado, y se ha mostrado orgullosa del talento y las ganas que observa en las aulas. Sin embargo, denuncia que en el terreno laboral "viven una esquizofrenia en la que todos se ven obligados a hacer malabares con diferentes proyectos a la vez, para seguir adelante".

Sobre el teatro musical, la actriz ha asegurado que "se trata de un género completo, sin características absolutas y en permanente evolución" y ha explicado que "aún está proceso de formación y que ha ido creciendo, asimilando, evolucionando y cambiando sus formas con el paso del tiempo, tanto que en sus comienzos sus tramas eran superficiales y las canciones no tenían relación con la temática central".

"FALTA TRADICIÓN"

Isa Ramírez también ha reflexionado sobre los atributos que le faltan a España con respecto a otras producciones como Broadway: "Lo que le falta es tradición. Broadway ha incluido la oferta cultural en su forma de entretenimiento y forma de negocio; Hollywood también ha jugado un papel fundamental". Sin embargo, al referirse a España argumenta que "estamos a años luz" porque "la cultura no está integrada en la sociedad ni en la economía".

La actriz se reafirma en el hecho de que el país cuenta cada vez con mejor nivel técnico, pero denuncia que "para hacer ese tipo de producciones hay que arriesgar mucho dinero y esfuerzo". Además, considera que la industria está bastante centralizada en grandes productoras de Madrid.