Proyectos desbloqueados

• Operación Calderón. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) anuló hasta en dos ocasiones los planes urbanísticos para el entorno por incumplir, entre otros, la limitación legal de cuatro alturas (tres más ático) que establecía la Ley del Suelo regional impulsada por Esperanza Aguirre en 2007. Esta norma fue modificada el año pasado por Cristina Cifuentes para que varios proyectos en marcha pudiesen ver la luz. El actual proyecto para el Vicente Calderón que cuenta con el apoyo municipal reduce la edificabilidad de 175.000 m2 —que establecía la Modificación Puntual aprobada en 2014 por Ana Botella (PP)— a 147.000 m2. El plan contempla también que los edificios de viviendas tengan ocho alturas de media en lugar de 20.
  
  
• Complejo Canalejas. El Ayuntamiento de Madrid dio su visto bueno al proyecto de centro comercial, hotel y viviendas del empresario Villar Mir gracias a la modificacón del volumen del edificio inicialmente previsto. Esto se ha materizalizado en la práctica en la pérdida de superficie edificable en la planta superior mediante el retranqueo (remeter el muro) de la fachada para reducir el impacto visual de la edificación. Además, se ha eliminado el intercambiador subterráneo previsto con Botella, por lo que los autobuses llegarán hasta la Puerta del Sol. La conclusión de los trabajos tendrá que esperar hasta finales de 2017. La inversión comprometida es de 285 millones de euros.
  
  
• Reforma del Santiago Bernabéu. El Gobierno de Manuela Carmena ha alcanzado un acuerdo con el Real Madrid para la reforma de su estadio después de que el TSJM anulase en varias ocasiones el proyecto inicial del club blanco. El alto tribunal consideró que la entidad se había beneficiado de una permuta de bienes inmuebles con el Ayuntamiento fruto de varios convenios entre 1996 y 1998. Como consecuencia de ello, la Comisión Europea ha obligado al Real Madrid a devolver 18,4 millones de euros más intereses al Consistorio. De esta forma, el club que dirige Florentino Pérez podrá cubrir el estadio y construir un hotel en el actual centro comercial que hay en La Esquina del Bernabéu. Eso sí, las obras se realizarán sin aumentar la edificabilidad, como exige el Ayuntamimiento. El proyecto inicial del Real Madrid, aprobado por el anterior gobierno municipal (PP), contemplaba extender el Santiago Bernabéu hacia el Paseo de la Castellana con la construcción de un centro comercial y un hotel, además de dotar al complejo de un aparcamiento subterráneo con 600 plazas. A cambio, el Real Madrid construiría un parque público, cedería cuatro parcelas y pagaría 6,6 millones de euros en efectivo.
  
  
• Centro Comercial Madrid Río 2. La alcaldesa de la capitalcalificó antes de las elecciones la construcción del centro comercial de Madrid Río de "tremendo disparate". Meses después reculó. "Hemos llegado a un acuerdo con los promotores y se va a abrir, aunque con las indicaciones que le ha dado la Concejalía de Desarrollo Sostenible de este Ayuntamiento", aseguró Carmena en 20minutos. El principal escollo era que el denominado Plaza Río 2 se interponía en el acceso a Madrid Río desde la calle Matilde Gayo. En la práctica, cualquier persona que quisiera cruzar al Manzanares tenía que pasar de obligatoriamente por el interior del centro comercial. La modificación del proyecto permite que se pueda acceder al río sin necesidad de entrar en la superficie comercial. El proyecto del centro comercial de Madrid Río, que estará acabado en 2017, consiste en la contrucción de un enorme complejo comercial con 180 tiendas y 1.500 plazas de aparcamiento que ocupa una superficie de 40.000 metros cuadrados.

Proyectos paralizados

• Operación Chamartín. La Ley del Suelo de Aguirre también afectó a la Operación Chamartín, que tras más de 20 años de bloqueo renació en 2015 con una propuesta de inversión de 6.000 millones euros para el norte de la capital, algo más de la mitad de lo previsto inicialmente por los promotores, la construcctora San José y el BBVA. Pero el Ayuntamiento gobernado por Ahora Madrid nunca ha estado de acuerdo con la operación tal y como estaba concebida y sepultó el proyecto en el pleno municipal del pasado 25 de mayo para impulsar un nuevo plan para la zona que reduciría de 17.000 a 4.600 el número de viviendas previstas, de las que 1.000 serían protegidas. Carmena tendrá complicado sacar el bautizado como Madrid Puerta Norte, ya que su propuesta es inviable para el resto de actores implicados: la empresa promotora, el Ministerio de Fomento (propietario del 60% de los terrenos) y la Comunidad de Madrid.
  
  
• Edificio Plaza España. Después de un año de negociaciones, el Ayuntamiento no logró el sí del grupo Wanda para reformar el Edificio España, un inmueble que compró al Banco Santander en el verano de 2014 por 265 millones de euros para hacer un hotel, apartamentos y un centro comercial. Ahora la aparición de un nuevo dueño, el grupo murciano Baraka, ha devuelto la incertidumbre a una operación que pareció cerrada hace unos meses, ya que se desconocen las intenciones de este 'holding' que en los últimos tiempos ha realizado negocios de compraventa de inmuebles en la capital que le ha generado muchos beneficios. El último, la venta de unos activos inmobiliarios en la Gran Vía. Durante el proceso de conversaciones con el gobierno de Manuela Carmena, el grupo chino Wanda se negó a mantener la fachada protegida del edificio de Plaza España y el Ayuntamiento rechazó ceder. El Consistorio insistía en realizar el proyecto de reconstrucción sin derribar la fachada y Wang Jianlin deseaba demoler todo el inmueble. Durante el proceso, Jianlin llegó a decir que aceptaba el requisito de reformar el histórico rascacielos sin desmontar el frontal. Pero, finalmente, la empresa china dio carpetazo y abandonó las negociaciones.
  
  
• Cocheras de Cuatro Caminos. La construcción de 443 viviendas en las cocheras de Cuatro de Caminos es uno de los temas que se avecina más complicado de resolver para Carmena, que se opone al proyecto alegando que incumple el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) al contemplar que se mantengan en superficie las cocheras actuales cubiertas en lugar de su soterramiento. Además de a los cooperativistas, en su contra tiene a Metro de Madrid, propietario de los terrenos que afirma que el proyecto es legal, y al PSOE, que rechazó en junio rechazar el plan urbanístico e instó al Consistorio a seguir explorando vías alternativas.