El concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, precisó que se cambiarán un total de 315 lámparas, cuyo consumo total ascendía a 8.425 vatios, y ahora, con las bombillas de tecnología LED, ese consumo desciende hasta los 1.312 vatios, lo que supone un ahorro del 85%.

Las nuevas bombillas son estéticamente similares a las existentes y se adaptan a las lámparas del tipo araña con las que cuenta el Salón de Plenos, aunque su eficiencia es notablemente superior, informa el Ayuntamiento en una nota.

De hecho, este espacio en el que se toman las decisiones por parte de los 27 concejales del municipio pasará de tener una intensidad lumínica de 12-15 lúmenes por vatio hasta los 85-90 lúmenes por vatio. También se ahorra en durabilidad de cada bombilla, ya que la vida útil de las lámparas LED es de 15.000 horas, frente a las 1.000 horas establecidas para las convencionales.

Estas nuevas luminarias serán instaladas en las dependencias municipales existentes en el Salón de Plenos, los salones Rojo y Azul y el despacho de la Sala Murphy.