En vista de los "graves" problemas de abastecimiento de agua que padecen algunos municipios de la Serra, y teniendo en cuenta que parte de la solución que el Govern propuso a principios de 2016 ha sido el uso preferente de recursos no convencionales como son las aguas pluviales, depuradas y desaladas, el Pi plantea la necesidad de poner en marcha esta iniciativa, tal y como ha explicado en rueda de prensa el protavoz del grupo, Jaume Font.

En la iniciativa parlamentaria se expone, que la comisión de impulso del Turismo Sostenible, que según la Ley del impuesto sobre estancias turísticas de Baleares se debe poner en marcha para elaborar un plan anual de turismo sostenible nutrido de la recaudación del impuesto, tenga en cuenta, entre sus objetivos anuales prioritarios, un proyecto para acercar agua potable a los municipios de la zona de la Serra de Tramuntana.

Según ha explicado Font, muchos de los municipios tienen "serios problemas" de abastecimiento cuando se encuentran en sequía de agua, como es el caso de Banyalbufar que durante el verano invierte mil euros diarios en hacer llegar agua al municipio, por vía de camiones que proporcionan entre 12.000 y 15.000 litros de agua cada uno en los depósitos de la red de suministro del municipio.

En este contexto, el Pi ha señalado que el 80% de agua potable que se consume en Deia no se procede de los acuíferos del municipio sino que llega en camiones cuba desde Palma, por lo que el mismo municipio ha declarado públicamente que está dispuesto a asumir el coste de alrededor de un millón de euros para la construcción de una nueva desaladora para poner fin a la falta de agua que sufre cada verano.

La falta de lluvias ha provocado también restricciones en Estellencs, donde ya el pasado mes de mayo se prohibió regar huertos y jardines.

Los municipios de la Serra de Tramontana son: Alaró, Andratx, Banyalbufar, Bunyola, Calvia, Campanet, Deia, Escora, Esporles, Estellencs, Fornalutx, Lloseta, Mancor de la Vall, Pollença, Puipunyent, Santa María del Camino, Selva, Soller y Valdemosa, todos ellos contribuyen a la protección y la preservación de esta zona declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, muchos de los cuales sufren problemas de sequía.