
La estadística más reciente señala que el número de autónomos creció durante el primer semestre del año en 41.380 personas, hasta alcanzar los 3.209.379 trabajadores, una cifra similar a la de 2011. Aunque es un 1,3% más que al cierre de 2015, el crecimiento es inferior al que se consiguió en junio del año pasado y de 2014. Y es que, después de todo, ser autónomo, es decir, trabajador por cuenta propia, no es algo que apasione a los españoles.
Lo pone de manifiesto un informe de Adecco e Infoempleo sobre el autoempleo, que asegura que siete de cada diez autónomos preferiría trabajar por cuenta ajena. Es decir, sólo tres de cada diez están cómodos en su situación y desean continuar en la misma línea. La principal razón que esgrime este 65,5% de autónomos que preferiría trabajar por cuenta ajena es la tranquilidad y mayor seguridad que aporta estar empleado frente a liderar tu propio negocio.
Aunque más de la mitad de los autónomos consultados se considera más feliz desde que trabaja por cuenta ajena, el 41,8% reconoce haberse dado de alta como autónomo por una cuestión de necesidad y otro 25,3% afirma haberse decantado por esta opción no solo por necesidad sino también por haber encontrado en ello una buena oportunidad.
Preguntados por las características o recursos necesarios para poder establecerse por cuenta propia, los autónomos creen que contar con una experiencia profesional adecuada es prioritario a la hora de crear una empresa, así lo afirma el 31,9%. A continuación, lo más importante es tener una buena idea empresarial (29,5%), contar con el suficiente respaldo económico (25,1%) o tener la formación académica necesaria (13,6%).
El 82% no tiene empleados a su cargo y el 92% factura menos de 100.000 euros al añoDe los trabajadores por cuenta propia españoles la mayor parte se emplea en el sector servicios (63,7%), no tiene empleados a su cargo (82%) y factura menos de 100.000 euros anuales (91,9%). El 64,3% de los encuestados tiene un título universitario, ya sea carrera o grado (39,7%), postgrado (23,8%) o un doctorado (0,8%).
Los trabajadores autónomos están repartidos de forma desigual en España y se concentran más en las grandes ciudades: cuatro de cada diez profesionales trabajan en Madrid y Barcelona. Entre los trabajadores freelance lo habitual es trabajar desde casa (51,2%), cinco días a la semana (34,7%) y entre 8 y 10 horas diarias (36,3%).
Según este informe, el 68,9% de los autónomos recurrió a sus propios ahorros para poner en marcha su negocio y el 25,1% tuvo que pedir dinero a familiares o amigos. Los principales inconvenientes que citan para su desarrollo profesional son las elevadas cargas sociales y administrativas (54,3%) y la fiscalidad (47%).