Ayuntamiento de Valladolid y ARMH colaborarán en la búsqueda de 1.000 cuerpos en fosas del cementerio del Carmen

  • El Ayuntamiento de Valladolid y la Asociación de la Memoria Histórica (ARMH) colaborarán en la realización de una intervención arqueológica de búsqueda y recuperación de desaparecidos durante la Guerra Civil en el Cementerio del Carmen de Valladolid, donde se estima que hay 1.000 víctimas.
Óscar Puente y Julio del Olmo firman el Convenio de Colaboración
Óscar Puente y Julio del Olmo firman el Convenio de Colaboración
EUROPA PRESS
Óscar Puente y Julio del Olmo firman el Convenio de Colaboración

La colaboración se ha plasmado en un convenio que han rubricado este lunes el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y el presidente de la ARMH, Julio del Olmo Martín, mediante el cual el Ayuntamiento se compromete a facilitar la continuidad de las investigaciones iniciadas en octubre de 2015 en el citado camposanto, que han finalizado con la exhumación de 23 cuerpos y la comprobación de la existencia de 18 más.

Así, mediante el convenio, que tendrá una continuidad de cuatro meses,

se pretende continuar con las excavaciones y colaborar para que los derechos que garantiza la Ley de la Memoria Histórica sean "reales y efectivos" con el fin de "acabar con esta situación de una vez por todas y que las víctimas puedan descansar en paz y sus familiares vivos recuperar sus restos", ha señalado el alcalde.

La cantidad destinada para este convenio es de 25.000 euros que se destinarán a trabajos de investigación y material así como para pagar el sueldo a cinco personas que trabajarán en el Cementerio del Carmen en la recuperación de los cuerpos, dado que la Asociación, ante los hallazgos, determinó que era imposible abordar la recuperación de desaparecidos únicamente con voluntarios.

El convenio de colaboración se circunscribe a Valladolid capital únicamente, dado que la Diputación ya ha firmado un acuerdo similar, y se centra en trabajos focalizados en el cementerio del Carmen, donde actualmente se estima que podrían existir restos de un millar de personas en siete fosas que se abrirán en próximas fechas, "una intervención con un alcance muy importante", ha apuntado Puente.

El convenio se ha firmado en el 80 aniversario de los disparos de los sublevados, cuando "el alcalde de la ciudad fue juzgado y condenado a muerte por no compartir las ideas de quienes querían acceder al poder por la fuerza" ha recordado Del Olmo.

El presidente de la ARMH de Valladolid ha recordado que "por primera vez una institución se implica directa y plenamente con las víctimas de la represión de la sublevación del 18 de julio de 1936" y ha destacado que las fosas siguen una nomenclatura específica a pesar "de no saber exactamente el número de la que está abierta".

Sin embargo, sí saben, gracias a las investigaciones, que los cuerpos se enterraban en diferentes capas en una misma fosa y que "la fosa número siete figura en los archivos que fue cerrada con el cuerpo 105", ha destacado como dato curioso.

TRABAJO ARQUEOLÓGICO Y FORENSE

Para abordar la continuidad y finalización de los cadáveres de la fosa abierta, la excavación asimismo de la otra fosa localizada y la posible localización de otras fosas, desde la Asociación propone al ayuntamiento de Valladolid una intervención arqueológica y otra forense que permita no solo la recuperación de los cuerpos, sino además constatar las causas de sus muertes.

ARMH aportará personal voluntario para la realización de la intervención, en concreto el antropólogo forense Fernando Serrulla Rech realizará su labor de análisis con carácter totalmente voluntario, asimismo los tiempos de redacción de informes realizados por el director del proyecto Julio del Olmo Martín y el realizado por Serrulla, se realizarán sin coste económico.

El trabajo arqueológico y forense consta de tres partes, la primera va a servir para la recuperación de las personas desaparecidas, para ello se reconocen los cuerpos de las personas asesinadas los cuales son fotografiados, dibujados y se recogen los objetos que puedan aparecer y, finalmente, son sacados en cajas individuales.

Cuando finaliza el trabajo arqueológico, los restos son llevados a laboratorio, donde en una segunda fase, un antropólogo forense realiza un estudio que determina edad, altura, presencia de heridas que causaran la muerte, y cualquier otro dato de interés que ayude a demostrar que las personas fueron asesinadas.

Por último, se redacta un informe arqueológico y otro forense donde se recogen todos los procesos de la intervención.

Tanto el alcalde como el presidente de la Asociación han coincidido en que "esta situación debe acabar ya" y hay que dar solución a las víctimas y a sus familiares para que puedan descansar.

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