Se trata de cinco cigüeñas blancas, dos milanos negros y un buitre leonado, y tras encontrar los cadáveres de estas aves, el Colectivo ha presentado una denuncia ante la Autoridad Judicial y el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona).

Algunos de los ejemplares recogidos presentaban "claros signos de intoxicación", y otros "indicios de colisión" con líneas eléctricas, incluso algunos cadáveres se encontraban en un avanzado estado de deterioro.

Ante esta situación, Colectivo Azálvaro considera que el Centro de Tratamiento de Residuos del Consorcio Ávila-Norte "es desde su apertura una de las mayores amenazas para las aves carroñeras" del Parque Nacional Sierra de Guadarrama y de la ZEPA Campo Azálvaro-Pinares de Peguerinos, "pues acuden a la zona de rechazos del vertedero para alimentarse".

Asimismo, este colectivo considera que son ya "demasiados los casos de intoxicaciones, electrocuciones o colisiones" con los cables eléctricos.

Para este Colectivo "es evidente la relación directa entre el modo de gestión de los residuos por el operador y la constante aparición de cadáveres de aves necrófagas, rapaces, cigüeñas y córvidos en sus alrededores", dado que el depósito de rechazos resulta de franco acceso para las mismas, donde "sin dificultad encuentran e ingieren sustancias o productos tóxicos,

plásticos y otros residuos que les causan envenenamientos o daños en el aparato digestivo".