Los seis países más ricos del mundo, que representan en conjunto cerca del 60% de la economía mundial, acogen a menos del 9% de la población refugiada, según ha denunciado Oxfam este lunes en un comunicado.

Estados Unidos, China, Japón, Alemania, Francia y Reino Unido acogieron a 2,1 millones de refugiados y solicitantes de asilo, recoge la organización. Un tercio de estos 2,1 millones de personas refugiadas vive en Alemania y aún así su diferencia es enorme con los países más pobres.

En el lado contrario, Jordania, Turquía, Pakistán, el Líbano, Palestina y Sudáfrica son casa para casi 12 millones de personas que han tenido que huir de sus hogares. Estos países apenas representan el 2% de la economía global.

"Es vergonzoso que tantos Gobiernos estén dando la espalda a millones de personas que tanto están sufriendo al verse forzadas a huir de sus hogares, que se encuentran en una situación de grave vulnerabilidad y que, a menudo, se ven obligadas a poner en riesgo sus vidas en busca de protección", explica Winnie Byanyima, directora ejecutiva de Oxfam Internacional.

Byanyima añade que los países más pobres asumen la protección de estas personas "cuando debería ser una responsabilidad compartida".

La organización denuncia que más de 65 millones de personas han huido de sus hogares debido a los conflictos, la persecución y la violencia. La mayoría de estas personas se desplaza dentro su propio país y el resto son refugiadas y solicitantes de asilo.

El conflicto sirio ha provocado un gran aumento en los desplazamientos de personas, pero también influye la violencia de otros países como Sudán del Sur, Burundi, Ira o Yemen.

"Muchas personas se han embarcado en peligrosos viajes en busca de seguridad y protección y acaban viviendo en una situación degradante, sufriendo abusos, hostilidades y discriminación, mientras solo unos pocos Gobierno actúan", reincide Byanyima.