Así, durante dos días, sólo algunos vehículos han podido acceder al casco: los autobuses, taxis, vehículos prioritarios o personas que tuviesen garaje en la zona. Además, algunas zonas han sido completamente peatonalizadas, como la Plaza del Ayuntamiento o la Cuesta de Carlos V, entre otras.

Hacia una peatonalización total

Rafael Perezagua, Concejal de Tráfico y Movibilidad Ciudadana, no ha podido ni querido esconder su satisfacción por los resultados obtenidos con esta iniciativa, que por primera vez, se celebraba en Toledo: "Es un hito para la ciudad, un ensayo serio hacia la peatonalización total y definitiva del casco".

"Este fin de semana, el coche ha quedado relegado al tercer lugar en importancia", afirmaba Perezagua, "tras el casco y sus peatones; ahora vamos ha hablar con comerciantes y hosteleros para tantear qué les ha parecido la propuesta y sus resultados".

Los datos son claros: los autobuses, con servicio aumentado y gratuito, han llevado a 640 personas más de las que habitualmente llevan. Los aparcamientos disuasorios de Safont y Recaredo han estado al 75% de su capacidad, prácticamente llenos, y lo que es más importante: tanto turistas como vecinos han podido comprobar que un casco antiguo sin coches es posible.

Carlos Vecino, turista mexicano, afirmaba haber visitado varias veces Toledo, aunque este fin de semana, le ha sorprendido una cosa: las calles del casco limpias de coches, sin ruidos, ni polución, ni preocupaciones, ni molestias. "Para el turismo", afirmaba Vecino, "esto es fantástico".