Los hechos se conocieron gracias a la Policía Municipal de la localidad, que informó a la Policía Foral de la presencia en el paraje de 'el Carrascal' de un caballo hispano árabe desnutrido y con síntomas de abandono.

Trasladados los agentes de Investigación al lugar se comprobó que el equino permanecía atado, sin comida, bebida ni techumbre. Mediante la lectura del microchip se pudo saber quién era el titular del animal, al que la Policía Foral ya ha detenido en varias ocasiones por la comisión de diferentes delitos.

Una veterinaria del Gobierno de Navarra certificó que el animal presentaba tumores y una herida infectada en la cola que precisaba tratamiento inmediato, además de una delgadez extrema por deshidratación y condiciones inapropiadas para su salud, según ha informado la Policía Foral.