El abogado de la familia, Luis Romero, así lo informó hoy viernes en rueda de prensa, en la que criticó que el Ministerio Fiscal no pidiera, al menos, prisión provisional, puesto que, según explicó, "uno de los requisitos para adoptar esta medida es que la pena y la gravedad de los hechos sobrepasen los tres años".

Romero criticó que el Ministerio Fiscal solicitara la libertad provisional sin adoptar ninguna medida cautelar, "como hubiera sido lo lógico en los casos de homicidio imprudente y de omisión del deber de socorro".

Por eso, Romero pedirá que se le acuse, al menos, de homicidio imprudente, pero también de conducción temeraria y de omisión del socorro, para lo que pedirá las "penas más altas" debido al comportamiento del autor del atropello al huir del lugar. El abogado también solicitará una investigación para que declaren los testigos presenciales del accidente y para que se produzca una ampliación de la declaración del autor.

Además, dijo que va a pedir medidas cautelares. "En primer lugar, prisión provisional incondicional, si no se adopta la primera medida, prisión provisional con fianza y, en tercer lugar y conjuntamente con la primera medida, la privación del permiso de conducir".

"Entendemos que no puede estar conduciendo, dado que no se sabe la causa de su huida porque no se le pudo hacer una prueba de consumo de alcohol o de drogas y para que, si se produce un accidente como este, no hiciera lo mismo", añadió.

Romero comentó que lo que más les indigna "no es el atropello en sí, la falta de diligencia, de cuidado y esa imprudencia grave por la que el conductor está imputado por homicidio imprudente, sino, sobre todo, la omisión del deber de socorro, el darse a la fuga cobardemente del lugar". Y criticó que el autor del atropello "no ha colaborado en ningún momento con la justicia", así como su testimonio.

La hija de la víctima expresó su "enorme indignación" y que entiende que "si este individuo se hubiera detenido en el momento de embestir a su madre, ella estaría ahora mismo recuperándose de sus heridas, pero que su supervivencia fue imposible por la brutalidad, el ensañamiento y la violencia, absolutamente descomedida e injustificada, de su atropello".

Reprobó que esta persona "no tiene derecho a estar en la calle y mucho menos conduciendo un vehículo después de lo que ha hecho" y aseguró sentir "un absoluto estupor e incredulidad ante la falta de medidas cautelares" por el funcionamiento de la justicia española y por permitir que el autor del atropello siga con carné de conducir, por lo que reclamó justicia para su madre.