El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha anunciado este viernes la intención del equipo de Gobierno de poner en marcha la obra para desplazar los accesos al aparcamiento subterráneo fuera de la Plaza Mayor, con lo que este espacio central de la ciudad sería completamente peatonal, pues se prevé que en septiembre se cierre al tráfico el carril que actualmente utilizan los autobuses y taxis.

Así lo ha explicado el regidor vallisoletano después de su visita a las instalaciones de la empresa municipal de transporte en autobús, Auvasa, donde ha mantenido reuniones con los técnicos y con los representantes de los trabajadores para estudiar la futura remodelación de los servicios y los cambios previstos en las tarifas.

Una de las modificaciones más inmediata en el tiempo será el cierre al tráfico rodado del carril que discurre paralelo a la acera de San Francisco de la Plaza Mayor y por el que circulan los autobuses y los taxis, algo que según ha detallado el regidor socialista se tratará de llevar a cabo en el mes de septiembre, después de la celebración de la Semana de la Movilidad -en torno al día 22-.

En todo caso, el alcalde ha precisado que la fecha se anunciará en su momento, pues esta modificación implica cambios en las líneas de Auvasa que transcurren por la Plaza Mayor así como "otros en el entorno que no son fáciles".

La intención del equipo de Gobierno es que la Plaza sea "completamente peatonal" y así se prevé iniciar este mismo los trámites para la licitación del proyecto para sacar fuera los accesos al aparcamiento subterráneo "si es posible técnicamente". Las obras se llevarían a cabo, según Puente, el próximo año, ya que se trata de dos actuaciones "no simultáneas pero sí consecutivas".

Cabe recordar que hace justo un año el concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Vivienda, Manuel Saravia, mantuvo una reunión con la empresa concesionaria del parking tras la cual apuntó que se planteaba la posibilidad de eliminar los actuales accesos al mismo para situarlos en las calles Jesús y Manzana.

En las reuniones con los técnicos responsables de la empresa municipal -el puesto de gerente está vacante desde octubre de 2015-, el alcalde y el concejal de Seguridad y Movilidad, Luis Vélez, ha tratado el proceso de remodelación que se prevé llevar a cabo en Auvasa y que ya se apunta en el primer borrador del Plan Integral de Movilidad Urbana Sostenible y Segura (Pimussva).

TRANSPORTE PÚBLICO "SEXY"

El regidor ha recalcado que los cambios en el servicio se dirigen principalmente a mejorar la velocidad comercial y a adaptar las tarifas todo ello con el fin, ha enfatizado, de que el transporte público "sea un poco más sexy, más atractivo para el usuario".

Así, se prevé implantar con nuevas modalidades de pago "más adaptadas a la realidad" y la creación de un denominado "bono social", que, entre otros aspectos, incluirá precios más económicos para personas con escasos recursos y "más flexibilidad" en las tarifas, que ha defendido que en término medio experimentarán una rebaja.

No obstante, el alcalde vallisoletano ha dado por hecho que el precio del billete ordinario aumentará, pues entiende que es "la línea de todas las ciudades del Mundo" con el fin de que sean los usuarios más habituales los que se beneficien de las aportaciones públicos y no que los impuestos "subvenciones" los viajes de quienes "cogen el autobús de higos a brevas".

Asimismo, ha aseverado que se prevé que pese a los cambios en las tarifas se mantengan los ingresos de la empresa municipal.

El regidor socialista ha recalcado que los trabajadores le han asegurado que "desde hace más de dos décadas no pisaba por aquí el alcalde de Valladolid", aunque en el pasado reciente sí que consta al menos una visita del exregidor León de la Riva para inaugurar en el año 2010 la instalación de placas solares sobre el techo de las naves que fue financiada con el Plan E.

En todo caso, este viernes Óscar Puente y Luis Vélez también se han reunido con los representantes de los sindicatos, con quienes han tratado la aplicación de la sentencia del Tribunal Supremo que reconoce a los conductores el derecho a descansar durante 30 minutos en el tiempo de su jornada diaria.

Además, los miembros del Comité de Empresa han manifestado a los ediles su voluntad de participar en la elaboración del Pimussva, que se aprobará definitivamente en los próximos meses, ya que como ha reconocido Óscar Puente, los conductores "conocen detalles del transporte público que al resto se escapan".