Un consorcio internacional de investigadores con la participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) tiene previsto desarrollar para 2019 un exoesqueleto ligero y flexible para las piernas, destinado a mayores o personas con movilidad reducida a quienes ayudará a mejorar su desplazamiento.
A día de hoy, los dispositivos disponibles suelen ser aparatosos y poco flexibles, lo que hace que solo puedan ayudar parcialmente en el proceso del movimiento y no estimulen la activación de las piernas, algo fundamental para evitar atrofias, según cuenta el CSIC. El objetivo de este nuevo proyecto, enmarcado en el programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea, es paliar todas estas desventajas.
El nuevo dispositivo, bautizado como XoSoft, estará compuesto por sensores integrados en textiles avanzados y materiales inteligentes para crear articulaciones sensibles de una rigidez variable.
Según el investigador del Centro de Automática y Robótica de Madrid, Eduardo Rocón, "los sensores integrados transmitirán el movimiento y la intención del usuario a la unidad de control, que así determinará y proporcionará, mediante actuadores flexibles integrados en el textil, el nivel apropiado de ayuda: dependiendo de las necesidades del usuario en un momento dado, el dispositivo proporcionará apoyo, relajación o libertad de movimientos".
El proyecto, que lleva gestándose desde el pasado febrero, cuenta con una financiación de 5,4 millones de euros por parte de la Unión Europea y Suiza.
En Europa hay 3,2 millones de usuarios de sillas de ruedas y otros 40 millones no pueden caminar sin ayuda. Entre ellos Álvaro, un niño con atrofia muscular que necesita un exoesqueleto que está desarrollando Marsi Bionics.
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