Así ha informado la directora general de Personal Docente, Rafaela Sánchez, al Comité de Religión -constituido por representantes de la Conselleria, de los sindicatos y del Obispado-.

De esta manera, ahora se inicia un periodo de negociaciones para establecer los criterios e intentar minimizar al máximo las consecuencias que puede suponer esta disminución de plazas de religión. Además, la Conselleria ha indicado que, si puede tener toda la documentación preparada, se convocará una nueva reunión la próxima semana.

Educación inicia el proceso de reordenación de la asignatura de religión para equipararla al resto de asignaturas para el próximo curso 2016/2017. La Conselleria ha recordado que esta materia tiene un tratamiento diferenciado en aspectos como, por ejemplo, el hecho que basta que un alumno pida hacer esta materia para que esta se imparta o que los profesores de religión sólo pueden dar clases de esta asignatura.

Además, también hay diferencias en el aspecto laboral como el sistema de acceso a la función docente y la asignación de profesores a los centros, extremo que decide el Obispado. Esto no pasa con el resto de materias y se debe a que la enseñanza de religión está regulada a través de un Convenio con la Conferencia Episcopal Española y el Ministerio.

Esto, asegura el Govern, genera situaciones de agravio con los profesores de otras materias. Por ello, partiendo de la necesidad de equiparar todas las materias y dependiendo de la situación de cada centro, se han hecho propuestas de reagrupamiento para la asignatura de religión para ESO y Bachillerato, de forma que alumnos de diferentes grupos se unifiquen cuando hay una baja matrícula o que, en determinados casos, se pueda compartir un mismo profesor para varios centros.

Por otro lado, el próximo curso se aplican los nuevos currículums que ha elaborado la Conselleria para reducir el impacto de la LOMCE. El planteamiento de los currículums anteriores se basaba en una división por materias con duraciones horarias prefijadas y obligatorias para todos los centros educativos. Mientras, los nuevos fijan un mínimo horario obligatorio para cada materia y permiten en los centros educativos organizar de manera autónoma todas las horas que van más allá de la previsión obligatoria.

Así, los centros tienen una serie de horas de libre disposición que pueden dedicar a las materias que consideren oportunas en base a su proyecto educativo y a su realidad. Entre estas materias está la de religión. De este modo, los centros que prefieren hacer una programación de curso tradicional, como la que hicieron en cursos anteriores, la podrán hacer igual, y los que la quieren basar en proyectos o ambientes contarán con el apoyo de la Conselleria para llevarlo a cabo, algo que hasta ahora no sucedía.

La oferta de la asignatura de religión el curso 2016/2017 es obligatoria para todos los centros educativos de Baleares de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato, tal y cómo marca la LOMCE.

El curso pasado los centros impartían obligatoriamente 90 minutos semanales de religión mientras que los nuevos currículums marcan un mínimo obligatorio de 60 minutos semanales, tiempos que está por encima del que marca para la asignatura de religión la Lomce.