Estas actuaciones se han llevado a cabo dentro de los Servicios de Inspección Fiscal que la Guardia Civil realiza para la lucha contra la venta ilegal y el contrabando de tabaco.

Según informa el Instituto Armado, las inspecciones se han realizado en bares, quioscos y pequeñas tiendas, conocidas popularmente como 'tiendas de desavío', siendo localizadas normalmente las cajetillas ocultas, sin las debidas precintas legales, procediéndose a su aprehensión por los agentes y al levantamiento de las correspondientes actas de infracción administrativa por contrabando que serán remitidas al jefe de la dependencia de la Aduana de Huelva.

En total se han incautado 478 cajetillas de tabaco que han sido puestas a disposición de la delegación provincial de Aduanas e Impuestos Especiales de Huelva y se han propuesto para sanción a seis personas propietarias de los diferentes negocios de venta al público.

Dentro de los dispositivos establecidos contra el contrabando de tabaco, también se inspeccionan los equipajes de las personas que vienen en el ferry procedente de las Islas Canarias, por si pudieran portar más tabaco del permitido legalmente a introducir en la Península, siendo encontradas por los agentes en una maleta personal de uno de los viajeros 360 cajetillas de tabaco, superando de esta manera la cantidad permitida, habiendo sido propuesto para sanción el varón que lo transportaba.

El dispositivo ha concluido con un total de 838 cajetillas aprehendidas.

Según recuerda la Guardia Civil, la compra-venta de tabaco de contrabando perjudica al sector de los estanqueros que ejercen su actividad de forma lícita.