Entra en prisión por difusión de pornografía infantil el monitor de Maristas acusado de abusos

  • En diciembre, los Mossos le detuvieron como presunto autor de seis delitos de abusos sexuales a chicas menores de 13 años.
  • Cpntaba en su domicilio con más de 4.000 fotografías de menores de 16 años y más de 200 videos pornográficos infantiles.
Un centenar personas realizando una cadena humana ante el colegio Maristes Sants-Les Corts en solidaridad con las víctimas y el profesorado, por el caso del abusador confeso Joaquim Benítez.
Un centenar personas  realizando una cadena humana ante el colegio Maristes Sants-Les Corts en solidaridad con las víctimas y el profesorado, por el caso del abusador confeso Joaquim Benítez.
EFE/Toni Albir
Un centenar personas realizando una cadena humana ante el colegio Maristes Sants-Les Corts en solidaridad con las víctimas y el profesorado, por el caso del abusador confeso Joaquim Benítez.

Un juez ha decretado el ingreso en prisión del monitor de comedor de Los Maristas Sants-Les Corts de Barcelona acusado de abusar sexualmente de seis alumnas de 13 años de edad, y que fue nuevamente detenido por los Mossos d'Esquadra por distribución y difusión de material pornográfico.

El hombre, de unos 40 años y de nacionalidad española, contaba en su domicilio con más de 4.000 fotografías de menores de 16 años y más de 200 videos pornográficos infantiles de contenido explícito, vejatorio y degradante.

Fue detenido el pasado 6 de julio en un cámping de la comarca del Baix Empordà en el curso de una investigación policial iniciada en diciembre de 2015 cuando los Mossos le detuvieron como presunto autor de seis delitos de abusos sexuales a chicas menores de 13 años. En ese momento los agentes intervinieron 12 equipos informáticos al acusado que se enviaron a analizar a la Unidad Central de Informática Forense y a la Unidad de Investigación de la comisaría de Sants, donde se localizó abundante material pornográfico infantil.

Los policías también pudieron averiguar que el detenido había mantenido unas 600 conversaciones con 180 usuarios de diferentes plataformas de intercambio de archivos, con más de 22.000 mensajes. Los investigadores comprobaron que los chats eran de temática sexual entre otros pedófilos y con chicas presuntamente menores de edad. Con estas últimas, se hacía pasar por otra joven con el objetivo de obtener fotos suyas en actitud sexual (grooming).

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