El pasado fin de semana se celebraron las últimas fiestas del fuego de este solsticio de verano en los Pirineos, una manifestación cultural única en el Pirineo y en Aragón y que desde la DPH se pretende dar a conocer.

La muestra aborda esta fiesta declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco y que supone un gran atractivo cultural e histórico. Un reconocimiento concedido a finales del año pasado y que se ha traducido en un aumento de los visitantes a los pueblos del Sobrarbe y la Ribagorza y también les ha aportado un mayor realce, ya que este año en la Fiesta de San Juan se pudieron ver más fallas bajando por las faldas del Pirineo.

Así lo ha recalcado el alcalde de Bonansa, Marcelino Iglesias. "En poblaciones como Sahún, que ha coincidido con sus fiestas mayores, es donde más gente ha habido, cerca de un millar de personas; en Bonansa ha habido unas 500 o en Montanuy alrededor de 300".

"Nosotros calculamos que, en total, a los nueve pueblos que tienen fallas en el Pirineo aragonés habrán venido unas 5.000 personas, lo que supone un importante impacto económico y los alojamientos han estado en muchos pueblos al cien por cien", ha destacado.

MUNICIPIOS

Las fallas se mantienen en las localidades ribagorzanas de Aneto, Bonansa, Castanesa, Laspaúles, Montanuy, Sahún, Suil y Villarrué y en el Sobrarbe, en San Juan de Plan.

Esta exposición cuenta con numeroso material como videos sobre las bajadas en municipios como Sahún, Bonansa o San Juan de Plan, además de material gráfico y documentos en castellano, catalán y francés.

El presidente de la DPH, Miguel Gracia, ha dicho que "esta pequeña exposición que recoge lo que es este patrimonio será itinerante y llegará a Francia y hay que apuntar que también colaboramos en la publicación de un libro sobre este tema", ha comentado.