Cada uno

de ellos ha firmado su adhesión voluntaria a un código

que el alcalde Joan Ribó ha calificado como "una herramienta de regeneración", antes de destacar todo lo que implica como compromiso de promover la participación, el progreso, la justicia social, la libertad, la honestidad, la decencia política y la confianza de la ciudadanía en sus instituciones, según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.

Joan Ribó ha señalado que el Código de Buen Gobierno aprobado el 6 de mayo por la Generalitat Valenciana, al cual se han adherido los concejales del Ayuntamiento de Valencia, "es una herramienta de regeneración democrática con la cual los regidores que hemos decidido hacerlo, nos comprometemos a hacer de la transparencia y la ética pública la guía de nuestras acciones".

Ha añadido que "la ciudadanía ha dicho 'basta', y desde el gobierno hacemos pedagogía porque la gente nos pide una rendición de cuentas diaria. Ya sólo hace falta que todo aquello que hacemos se enmarque en la legalidad (sólo faltaría que no fuera así¡), pero

también tenemos que dar ejemplo de decencia política y ética". Ribó ha dicho que "un gobernante no se puede permitir el lujo de no hacer aquello que predica, del mismo modo que no puede pedir austeridad mientras gasta a manos llenas".

Todos los regidores del consistorio se han adherido al Código de Buen Gobierno, pero el alcalde, la mayor parte del equipo de gobierno y también de Ciudadanos lo han hecho de manera presencial y pública en el acto que se ha celebrado al Salón de Cristal, donde el delegado de Transparencia y Participación Ciudadana, Roberto Jaramillo,

ha intervenido para dar la bienvenida y referirse, entre otros aspectos, al "lamentable espectáculo de los casos de corrupción" y al consecuente "descrédito de las instituciones". Ha afirmado que "un código de buen gobierno es un contrato con la ciudadanía".

Jaramillo ha felicitado a la Consellería de Transparencia por su trabajo, y ha dicho que "ojalá que todas y todos, gobierno y oposición, seamos capaces de mantener lo que hoy firmamos", porque "la credibilidad de la política y nuestras instituciones lo exigen".

"BOLA DE NIEVE"

Por su parte, Manuel Alcaraz, ha expresado su confianza en que las adhesiones al Código de Buen Gobierno "provoque una bola de nieve, que la sociedad civil se contagié y la apuesta por la transparencia vaya más allá de las instituciones", Ha añadido que con este Código la Comunidad Valenciana se ha colocado en un lugar líder en el Estado español en

cuanto a transparencia".

También ha asegurado que "la lucha contra la desafección de la ciudadanía necesita de nuevas fórmulas" y que "no se trata de imponer ningún principio ético, sino de estar atentos a las voces que circulan por la sociedad". Ha hecho referencia a la necesidad de "nuevos consensos en la ética pública para convertirlos en normas jurídicas y obligaciones".

"PRINCIPIOS ÉTICOS"

El alcalde Ribó ha rechazado "el uso de las instituciones para mantenerse en el poder y para crear redes de clientelismo", y ha anunciado que la próxima Junta de Gobierno Local aprobará "el compromiso firme con los principios éticos que nos tienen que conducir hacia una gestión eficiente y responsable".

Igualmente, ha insistido en que "Valencia es una ciudad honrada, de gente que se esfuerza para mejorar su vida y la ciudad donde vive. Personas trabajadoras que cumplen con sus obligaciones. Personas emprendedoras que cada día levantan la persiana. Personas que estudian para labrarse un futuro. Personas que buscan trabajo sin caer en el desaliento", y ha añadido que "toda esta gente honrado también quiere gobernando honrados".

Más adelante, Joan Ribó ha señalado que con este código el Gobierno de la Generalitat abre una puerta para que los representantes de los gobiernos locales "podamos sumarnos a un código de honestidad, riguroso y muy explícito en las obligaciones que comporta, que está en plena sintonía con iniciativas que el Ayuntamiento de Valencia hemos tomado, como por ejemplo la aprobación de un Reglamento de Transparencia y Participación Ciudadana".

MECANISMOS DE CONTROL DEL PODER

Ha añadido que esa transparencia "no significa fragilidad sino fortaleza, mecanismos de control del poder, de acceso a la información pública, de prevención de la corrupción y de generación de vínculos de confianza entre la ciudadanía y las Instituciones"

Igualmente ha manifestado que el de buen gobierno "deja muy claro lo que un político, un alto cargo de la administración, un servidor público, puede hacer y no puede hacer", y al mismo tiempo "establece

obligaciones y preceptos que ajustan sus actuaciones a los principios de eficacia, eficiencia, imparcialidad, y responsabilidad para mejorar nuestra ciudad, nuestra sociedad, nuestra democracia"