Mariano Rajoy ya tiene sobre las mesa las condiciones para conseguir que Ciudadanos vote a favor de su investidura.

Aunque Albert Rivera acude este martes a su reunión con Rajoy en el Congreso a "escuchar qué tiene que ofrecer" el aspirante del PP, según un portavoz, el partido naranja ya ha hecho saber a los conservadores que las medidas de transparencia y regeneración democrática y, "especialmente", los cambios en el sistema educativo (ver despiece abajo) son irrenunciables a la hora de respaldar la formación de un Gobierno.

"Las condiciones no son nuevas, lo llevamos repitiendo toda la campaña y antes del 20-D: o hay una lucha decidida contra la corrupción y una apuesta de futuro por el país, o votaremos que no a cualquier partido", subraya a 20minutos un miembro de la dirección.

Las coincidencias programáticas con el PP respecto a la defensa de la unidad de España, la reforma de las pensiones, la contención de los impuestos, el modelo de financiación autonómica (con el establecimiento de un paquete básico de servicios en todas las comunidades) o la necesidad de pactar con Europa un aplazamiento de los objetivos de déficit, no son suficientes, según la misma fuente: "Si quiere gobernar, tiene que decir qué está dispuesto a dar". "Regeneración y pacto por la Educación, lo primero. De ahí en adelante, todo lo demás, pero la iniciativa no la tenemos nosotros", insisten desde la cúpula.

José Manuel Villegas, jefe de gabinete de Albert Rivera, fue más allá al asegurar este lunes que su formación está dispuesta a participar en un hipotético Ejecutivo del PP, siempre y cuando los de Génova se tomen en serio la regeneración: "Si hubiera ese cambio en los equipos y en las políticas, estaríamos dispuestos a involucrarnos y a participar en un gobierno de coalición", confirmó el también vicesecretario general, que se negó a especular sobre qué cabezas deberían rodar.

Sin embargo, el planteamiento de Ciudadanos choca con el del propio Mariano Rajoy. Su vicesecretario de Organización, Antonio Fernández Maíllo, aclaró este lunes que el PP se toma estos encuentros como una ronda de tanteo para comprobar la "predisposición" de los distintos partidos a un pacto de investidura o un acuerdo de legislatura. Las propuestas y los contenidos quedarán, según Maíllo, para una "segunda fase". Esta se iniciará a partir del miércoles, una vez que Rajoy concluya el encuentro proyectado para ese día con el socialista Pedro Sánchez.

Ciudadanos está dispuesto a hacer de puente entre las dos formaciones mayoritarias. Inés Arrimadas, líder de los naranja en Cataluña, adelantó que Rivera pedirá a Rajoy la creación de una mesa a tres con el PSOE para garantizar la "estabilidad" del país, pero el PSOE cerró esa puerta en el Comité Federal del sábado. Antonio Hernando, portavoz socialista en el Senado, ratificó que votarán 'no' a Rajoy para mantener su "credibilidad" como partido.

El secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, pidió al PSOE que busque un acuerdo de izquierdas, ante el temor de que los socialistas se abstengan en un hipotético segundo intento de investidura de Rajoy.

Regeneración. El paquete incluye eliminar -o reducir al mínimo- los aforamientos, reformar la ley de financiación de partidos, aumentar la transparencia y acabar con los indultos por corrupción.

Mercado laboral. El PP se ha declarado «abierto» a «mejorar» o «retocar» su reforma laboral. ¿Cómo? C's propone introducir su contrato único con indemnización creciente y aumentar las facilidades para los autónomos.

Educación. Ligado a la anterior. El Pacto Nacional por la Educación de C's implica más de 40 medidas sobre aumento de la inversión y las becas, reducción de tasas, gratuidad de las escuelas infantiles y nuevos itinerarios con mayor importancia de las materias instrumentales.

Amnistía fiscal. El partido de Rivera pretende recuperar 2.800 millones de la amnistía que aplicó el PP cobrando un gravamen a los defraudadores que repatriaron su dinero pagando sólo un 3%.

Pobreza. Atacar la desigualdad con un plan contra la pobreza infantil y otro por el empleo.