Así lo ha informado este sábado el Ayuntamiento tarifeño en una nota en la que ha destacado que una cuadrilla de corcheros se traslada a diario a una superficie acotada del monte público Ahumada, que ha sido fijada por los técnicos municipales a no muchos metros del patio, lugar destinado al acumulo y pesaje.

Los corcheros cuentan con una balanza digital de nueva adquisición que facilita esta fase final del trabajo, que soporta 300 kilos y sustituye a la tradicional "romana" con la que contaban años atrás.

Toda la cuadrilla está compuesta por tarifeños que han recibido la enseñanza de un veterano conocedor del monte público tarifeño como es Cristóbal Gutiérrez. El Ayuntamiento de Tarifa considera fundamental la formación práctica de estos hombres corcheros, y "en ello pone su fijación a través de la Delegación de Patrimonio".

Así, en la jornada de este viernes, la cuadrilla recibió la visita del concejal de Patrimonio. Fran Terán, quien, junto al técnico Juan Manuel Pérez, quisieron hacer un seguimiento a estos trabajos, así como agradecieron a la cuadrilla "el afán que ponen en sus labores y el demostrado cariño hacia el medio natural".

Son dos los recogedores y dos los arrieros acompañados de ocho mulas. Están también los cuatro hachas o corcheros, entre ellos el capataz Ismael Gutiérrez, y el pesador. La jornada para ellos es "intensa", según resalta el Consistorio, porque comienzan con la luz del día y las pausas las limitan a las horas de la ingesta. Siguen parte de la tarde con un trabajo físico que exige agilidad y fuerza.

El corcho de Tarifa se vende a la empresa extremeña DIAM Corchos, adjudicataria en un pasado concurso municipal. Se precia la calidad de las panas de corcho por su densidad y baja porosidad.