Como consecuencia de lo anterior, se ha optado por proceder a la anulación del proyecto inicial y al inicio de nuevas actuaciones que permitan al aeropuerto de Asturias cumplir con la normativa de aplicación y mantener la operación actual de la pista. Éstas han sido planificadas en dos fases: En una primera fase se contratará una obra a principios del próximo año con una inversión de 2,6 millones de euros y un plazo de ejecución de nueve meses.

El proyecto supondrá, entre otras actuaciones, frangibilizar varias instalaciones del aeropuerto situadas cerca de la pista, reubicar algunas de ellas en zonas más alejadas a la misma, y mejorar la señalización. No se incluirán partidas relativas al desplazamiento del umbral de la pista 29. Las actuaciones contempladas en esta primera fase se licitarán en los próximos días.

En una segunda fase se iniciará la redacción, en el último trimestre de 2016, de un proyecto específico para la cabecera 29, sin modificar el umbral actual. La opción finalmente escogida es la combinación entre el relleno parcial de la vaguada y la frangibilización de los postes existentes. Para llevar a cabo esta obra será necesario un importante movimiento de tierras, así como una posible evaluación de impacto ambiental.

La obra tiene un importe estimado de 2,5 millones de euros. Esta actuación se llevará a cabo con posterioridad al proceso de certificación del aeropuerto previsto a lo largo de 2017, en el plazo que la autoridad aeronáutica determine.