Los marineros del cerco acusados por los disturbios en Vigo en 2014 aceptan seis meses de cárcel cada uno

  • VIGO, 7 (EUROPA PRESS)
Protesta de marineros del cerco ante el juicio a compañeros
Protesta de marineros del cerco ante el juicio a compañeros
EUROPA PRESS
Protesta de marineros del cerco ante el juicio a compañeros

Los 16 marineros del cerco gallego acusados de desórdenes públicos por los disturbios ocurridos durante una protesta que tuvo lugar en Vigo en 2014 han sido condenados a una pena de seis meses de prisión cada uno. Todos ellos han sido apoyados por más de 200 personas, que se han concentrado desde primera hora de este jueves ante la sede de los juzgados de la ciudad olívica.

El Juzgado de lo Penal número tres de Vigo ha acogido la vista de conformidad, en la que los 16 marineros han reconocido los hechos y se han mostrado de acuerdo con la pena. Pese a ello, varios de ellos han trasladado su disconformidad durante la vista con mensajes como: "Qué remedio", o "estamos conformes pero no estamos nada conformes".

Todas las partes han llegado a un acuerdo de conformidad, por el que los marineros han visto rebajada la condena respecto a la petición inicial de la Fiscalía, que al principio había solicitado tres años de prisión para cada uno. Además, a uno de ellos, Álvaro P.G. también le achacaba tres faltas de lesiones, por las que le pedía una multa total de 2.160 euros y 5.060 euros de indemnizaciones.

No obstante, todos ellos han sido condenados finalmente a seis meses de prisión, que podrán sustituir por una multa de unos 1.500 euros -según han explicado los abogados-, o que podrá ser suspendida a condición de no volver a delinquir en dos años. Además, tendrán que pagar, conjunta y solidariamente, 7.377 euros de responsabilidad civil a la Xunta por los daños a su sede.

Por su parte, Álvaro P.G. ha sido condenado, además de a la pena de prisión por el delito de desórdenes públicos, a pagar una multa de 240 euros y 4.220 euros de indemnización a dos policías,

por dos faltas de lesiones.

Inicialmente hubo 17 personas investigadas en relación con estos hechos, pero la Fiscalía interesó ya en su escrito de calificación el sobreseimiento provisional respecto a uno de ellos, José C.G., al considerar que no había quedado "suficientemente acreditada su participación en el hecho delictivo".

"SATISFECHOS"

Abogados de la defensa han trasladado a los medios que están "satisfechos" con este acuerdo "favorable", ya que "se ha rebajado la pena al grado mínimo por desorden público". "Se han satisfecho las expectativas de los acusados y la Fiscalía", han reconocido.

Pese a ello, han comentado que la acusación se ha seguido contra 16 personas por ser las que "fueron identificadas" y han apuntado que "probablemente hubiera otras personas que cometieran estos hechos o hechos quizá más graves" pero sólo se ha procesado a los identificados. En todo caso, han evidenciado que "una conformidad implica que no se discute el fondo de los hechos".

El presidente de Acerga -la principal asociación del cerco gallego- y también investigado en esta causa, José Blanco, ha comunicado tras concluir la vista que están contentos "dentro de lo malo" con el acuerdo alcanzado, ya que creen que tendrían que haber salido "totalmente absueltos".

"Queríamos salir totalmente limpios porque consideramos que nada hicimos, pero aceptamos el acuerdo y salimos satisfechos", ha secundado, antes de apuntar que pese a todo seguirán "luchando por cuota para los barcos y repartiendo -las que tienen- con los que no tienen, hasta que esto se solucione".

CONCENTRACIÓN

Más de 200 marineros se han concentrado ante la sede de los juzgados de Vigo -a donde muchos de ellos han llegado en autobuses- durante la mañana de este jueves. Allí han permanecido desde antes de las 9,00 horas y hasta que finalizó el juicio y salieron sus compañeros.

Así, han arropado a los 16 varones enjuiciados, a los que han aplaudido tanto en el momento en que han entrado en los juzgados como a la salida. Además, en señal de apoyo, la flota cerquera tampoco ha salido a faenar esta noche.

"NO ES COMO PARA PEDIR CÁRCEL"

Previamente a la celebración de la vista de conformidad, el presidente de Acerga ha trasladado a los medios de comunicación que confía en la Justicia y ha defendido que "no hicieron nada malo ni delito ninguno".

Según ha explicado, "cuando llegaron de Madrid y -vieron- las cuotas... Era la ruina total del sector", por lo que pidieron reuniones con distintos cargos de la Xunta. No obstante, como no se las concedieron, "la gente se lanzó" a la calle en Vigo para pedir cambiar el sistema de reparto. Sobre ello, ha justificado que "fue un momento de acaloramiento" y ha comentado que pidió "perdón varias veces, pero tampoco el daño es como para pedir cárcel".

Otro de los investigados, Marcos Alfeirán, ha mantenido que han sido imputados "por algo surrealista total". Según ha manifestado, la protesta surgió por que a consecuencia del reparto de cuotas, de 160 barcos del cerco, alrededor de 140 estaban "abocados al desguace", por lo que decidieron echarse a la calle.

Tal y como ha mantenido, en una de las protestas hubo un cordón policial que empezó a pegar a un hombre de 68 años, al que "le partieron las gafas y empezó a sangrar por la nariz", por lo que "la gente fue encima para quitarlo y ahí fue donde empezó todo". "Si ese cordón policial no empezara seguramente nada de esto habría pasado", ha defendido.

También Antonio Pérez ha sostenido que no hizo "ningún" desorden público. "Sólo protesté por el pan de mis hijos", ha mantenido, antes de mostrar su confianza porque la causa no tenga mayor recorrido porque: "No matamos a nadie. Quemaron cuatro contenedores, los pagamos y ya", ha apostillado.

LOS HECHOS

La protesta del 6 de marzo de 2014 de marineros y armadores del cerco gallego en la ciudad de Vigo se saldó con un joven detenido -por el supuesto lanzamiento de petardos contra la policía- y varios heridos, entre ellos, cinco agentes de Policía Nacional, tras un enfrentamiento entre manifestantes y efectivos antidisturbios, en el acceso al Puerto Pesquero de O Berbés.

Unos 200 representantes del sector de cerco protagonizaron varios actos de protesta en la ciudad olívica desde primera hora de la mañana de ese día, cuando cortaron el tráfico en Beiramar y se concentraron posteriormente en el edificio de la Xunta. Durante esos actos, se produjeron cortes de tráfico, lanzamiento de bengalas y quema de contenedores.

Aunque algunos de los participantes en la protesta ya se habían ido en autobuses (que se dirigieron a la autopista escoltados por la Policía), varias decenas se quedaron en el puerto pesquero, bajo la vigilancia de un fuerte dispositivo policial. La tensión se elevó cuando los marineros trataron de marcharse y, según su versión, la Policía les impidió irse para evitar que volvieran a cortar el tráfico.

En ese momento estalló un enfrentamiento entre manifestantes, que lanzaban piedras, pivotes de metal y trozos de plomo, y los agentes, que respondieron con pelotas de goma y con las porras. En la refriega, al menos cuatro marineros resultaron heridos (dos de ellos fueron atendidos por sendas ambulancias), y también cinco agentes, que resultaron con lesiones de diversa consideración.

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