La persona que lo encontró alertó a la Guardia Civil sobre las 7,30 horas del miércoles del descubrimiento del proyectil y de que se lo había llevado a su casa.
La Guardia Civil desplazó inmediatamente al Equipo de Desactivación de Explosivos (Edex) de la Comandancia de Granada para que se hiciera cargo del artefacto explosivo, informa el Instituto Armado en una nota.
Los agentes comprobaron que se trataba de un viejo proyectil de artillería de 105 milímetros, con casi tres kilos de carga explosiva y con la espoleta intacta.
Dada la peligrosidad que entrañaba el artefacto, los agentes, siguiendo el protocolo establecido, buscaron un lugar seguro y acudieron a una cantera cercana para detonarlo de forma controlada.
Los agentes del Equipo de Desactivación de Explosivos de la Comadnacia de Granada advirtieron a la persona que encontró el proyectil y lo movió de su sitio, de la temeridad que había cometido; y que lo único que tenía que haber hecho era alertar a la Guardia Civil y, si hubiera sido posible, balizar el artefacto y crear un perímetro de seguridad en torno a el.
La Guardia Civil reitera que si se localiza un viejo proyectil de la Guerra Civil, o cualquier otro artefacto explosivo, se abstengan de manipularlo y se avise rápidamente al Puesto más cercano, o a los teléfonos de emergencias 062 o 112, ya que tanto la carga explosiva como la espoleta pueden estar activas a pesar del tiempo transcurrido y, aunque es poco probable, el proyectil puede explosionar y herir de gravedad al que lo esté manipulando y a cuantas personas estén cerca.
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