En una nota, la Policía ha indicado que tuvo conocimiento, a comienzos del mes de junio, de una denuncia en la que la víctima relataba como desde finales del año 2015 había observado que desaparecían objetos de valor de su domicilio sin que hubiera señales de que los accesos fueran forzados, manifestando que, además de los familiares más cercanos, la empleada del hogar tenía acceso a la vivienda.

Por ello, la Policía inició una investigación fruto de la cual determinó que una vecina de los denunciantes, que también tuvo contratada hace un tiempo a dicha empleada del hogar, detectó que en su domicilio faltaban piezas de valor, aunque ya no contaba con los servicios de la trabajadora, a la que no denunció en su momento.

La investigación determinó que esta mujer, desde el año 2014, había realizado varias transacciones de piezas de valor, coincidiendo en fecha en los períodos donde las víctimas echaron en falta sus objetos de valor.

Además, fruto de las gestiones practicadas, se recuperaron piezas de oro que reconocieron los propietarios como suyas sin ningún género de dudas, culminando la semana pasada la operación con la detención de esta mujer, por la presunta comisión de un delito continuado de hurto.