"Y ahora, una emocionante banda de Madrid -comienza a hablar Stephen Colbert en su Late Show, uno de los programas más vistos de la televisión americana- van a tocar Garden, de su disco, Leave me alone. Damas y caballeros: Hinds".

Aparecen en el escenario cuatro mujeres con los amplificadores al máximo y muchas cosas que contar. Este hecho, insólito hasta la fecha, demuestra que la escena española de la música de garaje (o garage, para los exquisitos) acaba de despegar.

¿Qué es el garaje? Carlotta Cossials, guitarra y vocalista de Hinds, contesta: "A las bandas en general les molesta etiquetarse, pero reconozco que esta etiqueta mola. Básicamente tiene que ver con el sonido lo fi (baja fidelidad, elaborada con poca producción), la distorsión y que todo suene un poco guarro".

La actitud es otro punto clave: la elegancia punk que desprenden se fusiona con una alegría desbordante por lo que hacen: "Nos esforzamos en no robotizarnos en los conciertos, no queremos ser como los músicos que tocan sin ganas".

Empezaron en 2014 subiendo un par de canciones a internet, y medios internacionales se interesaron en ellas "antes de que supieran ni siquiera que éramos de Madrid". Su nombre ha pasado a través del boca a boca por Europa y Latinoamérica, donde han tocado en festivales y conciertos agotando entradas.

En España, acaban de participar en la celebración del Orgullo LGTB, aunque no son profetas en su tierra: "En América y Europa son más rápidos, muy al acecho de nueva música. En España no existes si no tienes un disco", denuncia.

Hinds ha abierto la puerta a que desde fuera tengan más en cuenta lo que se hace dentro de nuestras fronteras, con grupos como los Wallas, Parrots o los Nastys –de los que destaca Cossials que son "el mejor grupo del mundo"-: "Sacamos las uñas porque Madrid y España molen, allá donde vamos decimos que en España hay escena", defiende.