Así se extrae de la Memoria Económica de Catalunya, patrocinada por Banco Santander, que se ha presentado este miércoles en la Cámara de Comercio de Tortosa por su directora, Carme Poveda.

El acto también ha contado con el presidente de la Cámara de Comercio de Tortosa, José María Chavarría, y el director de Estrategia y Control de Gestión de Banco Santander en Catalunya, Josep Maria Panicello.

Por sectores, el de la construcción residencial sigue en niveles mínimos, ya que en 2015 se iniciaron 486 viviendas, una cifra superior a las 226 de 2014 pero que solo supone el 2% de las que se iniciaron en 2006.

Sin embargo, el turismo ha sido positivo en toda la provincia, ya que los viajeros alojados en hoteles aumentaron un 8% en la Costa Daurada y un 11% en Terres de l'Ebre, y el turismo rural ha crecido un 2,9% y un 11,5%, respectivamente.

El crecimiento de la actividad económica se ha traducido en un ligero aumento del número de empresas, rompiendo la tendencia descendiente que se inició en 2009 como consecuencia de la crisis.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de empresas en Tarragona a 1 de enero de 2015 ascendía a 51.015, pero de éstas un 54% no tiene trabajadores y son precisamente las que aumentan en número, mientras que las empresas con asalariados han continuado reduciéndose: 23.892 en 2014 y 23.458 en 2015.

COMERCIO EXTERIOR

El sector exterior también ha evolucionado positivamente, pero en menor medida que en el conjunto de Catalunya, y es que las exportaciones de bienes han crecido un 2,8% en Tarragona.

El comercio exterior en la provincia tarraconense se concentra principalmente en los sectores de los productos químicos y el petróleo y sus derivados, que representan la mitad de las exportaciones e importaciones de la demarcación, si bien el año pasado se redujeron por la caída del precio del crudo mientras que el resto de sectores crecieron a doble dígito.

En cuanto al número de personas sin empleo, se ha reducido por tercer año consecutivo en Terres de l'Ebre y en el Camp de Tarragona un 10%, al mismo ritmo que en Catalunya.