En declaraciones a Europa Press, ha explicado que fue una denuncia por la vía administrativa en el juzgado de Inca que se hizo a principios de 2016 en relación a un bar sin licencia en Can Picafort en la etapa en que él era alcalde de Santa Margalida.
Según ha señalado, al bar, al que le faltaban adaptaciones para
minusválidos, se le dio un plazo para que cerrase, pero al final, tras una serie de reformas que acabó consiguiendo la licencia.
"Los hechos ocurrieron entre finales de 2014 y principios de 2015; la denuncia se hizo marzo de 2016 y el 18 mayo se archivó", ha resumido.
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