El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó el atentado registrado este domingo en Bagdad, que causó la muerte de al menos 167 personas en el barrio de Karrada, en Bagdad, e hizo un llamamiento para que ataques como ese no sirvan para "extender el miedo".

Las víctimas perecieron al estallar un coche bomba en una zona comercial del centro de Bagdad, mayoritariamente chií. El atentado suicida se lo atribuyó el grupo terrorista Estado Islámico (EI). Hay además 180 heridos.

En un comunicado difundido por su oficina de prensa, Ban hace un llamamiento al pueblo de Irak "para rechazar cualquier intento de extender el miedo y socavar la unidad del país".

Asimismo, el secretario general de la ONU se muestra "consternado por el desprecio absoluto a la vida humana" demostrado con este ataque y pide al Gobierno de Bagdad que logre llevar ante la justicia a los autores de esa matanza "lo antes posible".

Estados Unidos ha asegurado que el atentado sólo sirve para reforzar la voluntad de cooperación de Washington con las fuerzas de seguridad iraquíes en su lucha contra el Estado Islámico.

"Estos atentados solo fortalecen nuestra voluntad de apoyar a las fuerzas de seguridad iraquíes en su avance arrebatando territorio al Estado Islámico igual que seguimos intensificando nuestros esfuerzos para erradicar a la red terrorista y a sus líderes", ha explicado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ned Price, en un comunicado.

En el texto, Price aprovecha además para condenar estos "atentados crueles" perpetrados anoche en Bagdad en los que han muerto "familias reunidas para romper el ayuno del Ramadán y otros muchos que como millones de personas en todo el mundo vieron la Eurocopa" de fútbol.

"Seguimos unidos con el pueblo iraquí y su Gobierno en nuestro esfuerzo conjunto para detener al Estado Islámico", ha apostillado en un comunicado publicado en la página en Internet de la Presidencia estadounidense.

Por otra parte, el Departamento de Estado ha condenado también el atentado y ha apelado a la "unidad del mundo contra este mal" para "acabar con sus refugios en Siria e Irak" en palabras del portavoz John Kirby. "Nuestra asociación con Irak y su pueblo, frente de esta lucha global, sigue siendo firme e inquebrantable", ha apostillado.