Así, estos días se llevan a cabo dos actuaciones de acondicionamiento con escollera y hormigón en el Barranco del Diablo, en el tramo comprendido entre el polígono industrial de La Magantina y la conexión con el río Isuela.

En cuanto al nuevo vado en el río Isuela, aguas arriba del puente San Miguel, permitirá el paso de peatones y vehículos salvando el cauce con más garantías que la infraestructura actual al contar con mayor capacidad hidráulica. Se trata de evitar el estancamiento de aguas retenidas en el vado actual que obliga a cortar el tránsito frecuentemente.

El Consistorio oscense y la CHE han acometido el desbroce, limpieza y acondicionamiento del cauce urbano del río Isuela hasta las fuentes de Marcelo, del Barranco de la Alfóndiga y del Tiro y del Barranco del Diablo, con el objetivo de evitar, en la medida de lo posible, desbordamientos y daños ante episodios de fuertes tormentas.

"Esta era una actuación muy necesaria pues en los últimos años se había acumulado maleza que generaba obstrucciones y provocaba desbordamientos en las zonas colindantes, como quedó de manifiesto el pasado verano en diferentes puntos de la ciudad", ha explicado la concejala de Urbanismo, María Rodrigo.

Los trabajos también han contemplado la recuperación de las zonas afectadas por avenidas en el tramo urbano del río Isuela.

Rodrigo ha destacado "la línea de colaboración con el organismo de cuenca, que no se había realizado hasta ahora, y que ha permitido mejorar los puntos que provocaban afecciones, especialmente a los polígonos industriales".