Así lo ha expresado Andrés tras la visita a la fábrica que han realizado representantes de CCOO y UGT junto a técnicos de la Fundación Anclaje, que intermedia en el posible proceso de venta de esta planta que el Grupo Lactalis pretendía cerrar el 30 de junio, pero que ahora cuenta con un plazo de otros tres meses para encontrar un posible comprador.

El representante sindical ha destacado que este miércoles han conocido el "dato revelador" de que el grupo francés "abre la puerta" por primera vez a una hipotética venta a una compañía del sector lácteo que "no sea competencia directa", por lo que podría entrar una empresa más pequeña o una cooperativa que mantuviera la actividad lechera en una industria "histórica" para Valladolid como es Lauki.

Este aspecto abre "una expectativa extraordinaria" para el futuro del empleo de los 84 trabajadores de Lauki, pues entiende que podría ponerse en marcha una industria láctea o bien algún tipo de producción mixta con productos derivados o, por ejemplo, bollería.

En todo caso, Andrés ha lanzado un "mensaje positivo" tras la visita, pues tras estudiar el llamado cuaderno de ventas han constatado que la fábrica ofrece "muchas posibilidades" tanto para la posible compra por parte de una empresa láctea como para otras actividades "de mucho interés en Castilla y León" como la producción de cerveza o vino.

En este sentido, ha recordado que en los últimos tiempos ha tenido mucho auge en la Comunidad la producción de cervezas artesanas, por lo que ha especulado con la posibilidad de que se instale un grupo de productores, pues ha destacado la capacidad de almacenaje de la planta, que cuenta con unos "ocho ó diez" silos.

También ha apuntado a la opción de una planta de producción de vino que podría abarcar "alta, media y baja gama" o el envasado en tetra brik. Asimismo, ha destacado la buena ubicación de las instalaciones.

No obstante, el representante de CCOO ha advertido de que el principal problema que ven en este proceso es la intención del Grupo Lactalis de vender la fábrica, mientras que los sindicatos defienden que debería ser una cesión y que, al considerarlo una "deslocalización ilegal" tendría que ser la multinacional la que corra con el coste, como recuerda que sucedió en el caso de Fontaneda en Aguilar de Campoo (Palencia).

De esta manera, ha añadido, se facilitaría aun más la posibilidad de que haya compradores.